El ministro de Justicia, Luis Cordero, se refirió a la polémica decisión del juez de garantía, Daniel Urrutia, de autorizar videollamadas a reos del Recinto Penitenciario Especial de Alta Seguridad (REPAS).
Cabe recordar que el subsecretario del Interior, Manuel Monsalve, se refirió a esta medida y afirmó que se trata de un "hecho grave". La autoridad enfatizó que "por supuesto que estamos en contra y el Ministerio de Justicia y Gendarmería van a usar todas las herramientas que dispone la ley para revertir medidas de esta naturaleza".
Al respecto, el titular de Justicia aseveró que el debate "tiene que ver con vulnerar la cárcel de máxima seguridad que tiene el país (…) donde hoy lo que tenemos son esencialmente líderes de bandas de crimen organizado transnacional. Y el país ha invertido una cantidad significativa de recursos, con resguardo controlado tecnológicamente".
A lo anterior, agregó que "cuando usted permite una videollamada a un tercero respecto de cual usted no tiene control de quién es respecto de la visita, lo que hace es que diluye el objeto de máxima seguridad".
Consultado sobre cómo concilia la protección de los Derechos Humanos de un reo peligroso y la protección de la sociedad frente a miembros del crimen organizado que actúan desde el interior de las cárceles, Cordero respondió que "hoy el debate también para el mundo de los Derechos Humanos es cómo las organizaciones criminales afectan severamente los derechos humanos, con trata de personas, con afectación especialmente de los derechos de los niños y niñas”.
"Estas son las discusiones difíciles, pero donde uno tiene que discutir como adulto. Aquí la consigna no sirve. La legitimidad del sistema institucional descansa en combatir el crimen con las herramientas del Estado de Derecho. Y en eso, creo, es donde se juega la fortaleza del sistema democrático", complementó.