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Consejos para rendir la PSU en las mejores condiciones físicas y mentales

El examen es una carrera de fondo, por lo que los buenos hábitos hay que comenzar a aplicarlos desde meses antes. Sin embargo, hay algunas medidas que aún puedes tomar para tener una mejor experiencia.

24Horas.cl TVN

Miércoles 31 de diciembre de 1969

No hay recetas mágicas, ni soluciones únicas que valgan para todas las personas por igual. Pero sí hay consejos que pueden marcar la diferencia en momentos decisivos, como el de la PSU; pues ayudan a prepararnos para llegar en un óptimo estado anímico y físico.

QUÉ ALIMENTOS CONSUMIR

"La alimentación saludable, el descanso y el ejercicio físico influyen en el rendimiento escolar", asegura el presidente del Colegio de Nutricionistas de la Universidad de Chile, Samuel Durán, quien hace especial hincapié en el desayuno, ya que "el cerebro necesita glucosa para funcionar".

La nutricionista Natalia Arévalo recomienda que esta primera comida del día incluya "una porción de cereal integral (pan, avena o cereales), una ración de carnes bajas en grasas, (huevo, pollo o jamón de pavo), un lácteo (leche, yogurt, queso o quesillo) y una fruta natural".

 

Sobre el té o el café, si bien es consciente de sus efectos para mantenernos activos y despiertos, advierte que podrían generar ansiedad e, incluso, desencadenar una gastritis, cuando se combinan con los nervios.

Tanto Arévalo como Durán recomiendan dormir ocho horas diarias. Además, conviene consumir alimentos que prevengan la fatiga, con proteínas como "avena, cereales integrales, salmón, huevo, frutas, nueces y almendras", detalla la nutricionista. Sin olvidar la importancia de mantenerse hidratado, para lo que hay que beber entre 1,5 y 2 litros de agua.

 

ESTUDIAR DE NOCHE  O DE DÍA

El tiempo, horarios y lugares deben ser cómodos para el estudiante, aunque se aconseja "dormir entre 7 y 8 horas diarias, respetando los ciclos naturales de sueño (no luz) y vigilia (luz) y tener espacios físicos aptos para el estudio", detalla la psicóloga y subdirectora General de PentaUC, Patricia Morales.

Pero la rutina debe ser "personalizada", estableciendo "momentos de estudio, actividades de ocio y descanso", dice Morales. Es importante resaltar la necesidad de dormir adecuadamente, pues el cerebro fija en el sueño lo aprendido durante el estudio.

 

Además, dentro de estos hábitos tiene que quedar tiempo para compartir con familiares y amigos las preocupaciones y temores. Buscar la información adecuada y definir "técnicas y estrategias con las que enfrentar las dificultades", señala la académica de la UC.

CÓMO COMBATIR LOS NERVIOS

Los nervios son parte del proceso y no son necesariamente negativos. Un cierto grado de presión es hasta ventajoso, pues nos mantiene alerta y atentos. Lo importante es evitar "que este estado nos sobrepase y bloquee", señala Morales.

 

Para ello, además del descanso, se recomienda preparación y organización tanto del examen en sí como del contexto (cómo llegar al examen, cuáles son los horarios o cómo distribuir el tiempo entre las materias). Esta planificación generará confianza y tranquilidad en el estudiante.

Además, hay que contar con lo que la psicóloga de la Universidad Diego Portales, Soledad Aravena, llama "planes de acción"; es decir qué hacer ante escenarios imprevistos, "tener planes B".

Aravena recomienda, también, desdramatizar. "Si bien es un paso importante, no es definitivo ni refleja totalmente lo que una persona puede lograr, más allá de lo que digan los resultados", explica.

EL DÍA DEL EXAMEN

Esta preparación previa, tanto desde el punto de vista de la alimentación, el descanso y el manejo del estrés y los nervios, fortalece el estado anímico y físico del estudiante, evita un agotamiento prematuro y fortalece la confianza en uno mismo. Ayuda, en definitiva, a llegar en óptimas condiciones al examen. Sin embargo, existen también consejos para el momento del examen y el día previo.

Partamos por la jornada antes del examen. Prepara los documentos y materiales que necesitas para no olvidar nada. Revisa, además, el transporte y ten previstos los planes B que aconsejan las psicólogas (¿qué harías si la micro no pasa o si te metes en un taco?). 

 

Cena liviano, dos horas antes de ir a la cama, y evita el alcohol, cafeína y bebidas energéticas. Duerme, al menos, unas ocho horas para estar descansado y bien despierto durante la prueba.

Para el desayuno de esa mañana clave, el presidente del Colegio de Nutricionistas de la Universidad de Chile recomienda "mantener la rutina y no tomar 'un desayuno de campeones' si realmente no estamos acostumbrados; puede sentarnos mal".

Además, Samuel Durán aconseja llevar colación y agua, para esa intensa jornada, y no sobrecargar el estómago durante el almuerzo. Son mejores alimentos como el arroz, la quinoa o las verduras, señala la nutricionista Arévalo, ya que a las 14:30 comienza la segunda parte del examen.