Mañana jueves, desde las 9:30 horas, el pleno de la Convención se reunirá, en una nueva sesión plenaria, con motivo de revisar el preámbulo que podría ir en el borrador de nueva Constitución. El texto introductorio, que contiene cuatro párrafos, fue elaborado por la comisión de Preámbulo en las últimas semanas.
Cómo sería la votación de este texto en el pleno y qué requeriría para ser aprobado, no obstante, generó una serie de interrogantes entre convencionales, principalmente entre quienes no quedaron muy convencidos con el contenido del preámbulo.
Esto debido a que, según el Reglamento General de la Convención, las normas constitucionales requieren del voto de 103 convencionales –es decir, 2/3– para aprobarse, razón por la que surgió la duda de si la introducción necesitaría el mismo número, dado que no constituye una norma en sí.
Finalmente el pleno decidió que finalmente este necesitará un quorum de 2/3 y, además, tras una resolución de la Mesa Directiva, se determinó que se podrá votar cada párrafo del preámbulo por separado, así como que también se podrán renovar indicaciones rechazadas en la mencionada comisión.
Cabe señalar que el texto que se someterá a votación mañana fue revisado por la profesora de la PUCV y doctora en Filología Claudia Poblete, que incluyó correcciones respecto de la gramática del texto, entre otros ámbitos.
¿Cuál es el preámbulo? Revísalo a continuación:
Nosotras y nosotros, el pueblo de Chile, conformado por diversas naciones, nos otorgamos libremente esta Constitución, acordada en un proceso participativo, paritario y democrático.
Considerando los dolores del pasado y tras un estallido social, enfrentamos las injusticias y demandas históricas con la fuerza de la juventud, para asumir esta vía institucional a través de una Convención Constitucional ampliamente representativa.
En este contexto, hemos decidido mirar hacia el futuro con esperanza y cambiar nuestro destino sin importar el origen, la condición o las creencias de cada cual, para construir una sociedad justa, consciente de su relación indisoluble con la naturaleza amenazada por la crisis climática, que promueva una cultura de paz y diálogo, con un compromiso profundo por los derechos humanos, la justicia, la igualdad y la libertad.
De esta manera, en ejercicio del poder constituyente, adoptamos la siguiente Constitución Política de la República de Chile.