El insólito hecho se produjo en la tarde del pasado martes 8 de julio, en el kilómetro 89 de la Ruta 5, donde los funcionarios policiales con un can antidrogas fiscalizaron un bus interprovincial con itinerario desde Santiago a Santa Cruz.
Rápidamente, el can "Demon" marcó detrás del asiento del auxiliar la presencia de drogas. Al revisar el lugar se encontró una bolsa con cocaína con un peso de 448 gramos de clorhidrato de cocaína, por lo cual se procedió a la detención del sujeto de acuerdo a la Ley 20.000 de drogas.
Y cuando parecía que las diligencias habían terminado, el can marcó otro sitio del bus donde una persona de sexo masculino estaba escondida dentro del habitáculo donde descansan los choferes durante los viajes.
El sujeto no portaba permiso temporal para desplazarse y tampoco pudo justificar su presencia en el habitáculo, por lo que se presume que estaba tratando de esconderse del control policial. Quedó detenido por infracción al artículo 318 del Código Penal.
Finalmente, como guinda de la torta, se detuvo a chofer del bus, quien no portaba el permiso temporal para trasladarse en cuarentena. El fiscal de turno instruyó que los tres imputados pasen a control de detención este miércoles por quebrantar el confinamiento, entre otros delitos que se les imputa.