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Cuatro meses de lucha de la primera línea de la salud: Sus sacrificios y temores

El coronavirus confirmó su letalidad el pasado 21 de marzo en nuestro país. Más de 120 días, 130 mil contagiados y casi nueve mil fallecidos después la primera línea de la salud sigue en pie.

24Horas.cl Tvn

Miércoles 31 de diciembre de 1969

 

El coronavirus confirmó su letalidad el pasado 21 de marzo en nuestro país. Más de 120 días,130 mil contagiados y casi nueve mil fallecidos después, la primera línea de la salud sigue en pie.

En diferentes puntos del país se les ha rendido homenaje a estos funcionarios que se arriesgan día a día con un mortal virus acechando, lo cual también los ha alejado de sus familias. Una vida personal y familiar que nunca volverá a ser la misma

A través de video llamadas, Braulio Santis, un conductor del SAMU continúa en contacto con sus hijos. "Se me erizan los pelos porque de estar todos los días con tu familia, a cada rato, y que de un momento a otro no los veas siempre, es angustiante", relató emocionado el funcionario.

Asimismo contó que por culpa de esta pandemia se perdió el momento en el que uno de sus hijos, Maximiliano, aprendió a silbar, ya que el le estaba enseñando a hacerlo, antes de que ocurriera esta crisis sanitaria.

Ausencias que duelen pero que tienen un trasfondo más importante. Lo sabe Braulio y también su compañero de habitación en una residencia laboral, el técnico en enfermería, Felipe Salinas. Ambos se hospedan en estos lugares para evitar riesgos de contagios para sus familias. Los meses más duros para estas personas.

 

En palabras del propio Salinas, "uno no se prepara para algo así, es algo que a todos nos llegó de imprevisto. Dejar a una persona dentro de una bolsa, yo no se lo doy a nadie, porque mal que mal uno, cuando fallece una persona, se va tapada con sábanas en una camilla. Pero echarla dentro de una bolsa y cerrarla con un cierre, es algo que es fuerte".

CIFRAS DE LA CONFUSAM: 15 MIL FUNCIONARIOS CONTAGIADOS

Las cifras de la Confusam arrojan que más de 15 mil funcionarios de la salud se han contagiado por COVID-19 durante esta crisis y se registran 28 víctimas fatales. Pese al esfuerzo de cada día, estos incansables trabajadores no siempre reciben el respaldo esperado.

Según cuenta el propio Santis, el fue criado por sus abuelos y cuando los fue a visitar encontró un papel en la puerta en el que decía que "su nieto no viniera porque nos podía infectar", situación la cual afectó a su abuelita.

Una situación que también vive Daniela Santibañez, técnica e instrumentista quirúrgica de maternidad del Hospital Sótero del Río, la cual contó que "cuando uno va a alguna parte, en la calle, portando su credencial, mucha gente te mira casi diciendo que no se acerquen", en situaciones cotidianas, tal como lo es ir a comprar el pan, "mucha gente te mira y no se te acerca".

Hechos que duelen aún más cuando se deja tanto de lado, haciendo sacrificios que son personales y que pocas veces se saben, tal como es el caso de esta funcionaria que tuvo que dejar su hija de 8 años para poder enfrentarse con este virus.

"Tener que separarse yo creo que ha sido lo más complejo de todo esto, porque, cómo yo le dije hace tiempo a mi hija el día que me despedí de ella. 'Ahora no solo somos nosotras, también tenemos que pensar que donde estoy yo voy a ayudar a otras personas' y ahí me dijo, 'mamá, estoy orgullosa de ti' y también de todas mis compañeras, porque ahora ella es parte de esto. Ahí supe que ella en verdad entendía lo que estaba pasando", narró Daniela.

Los funcionarios coinciden que todos andan temerosos de contagiarse y que se sienten vulnerables , pero cuando "se ponen el traje" tal como cuenta Braulio, se concentran en ayudar, siempre teniendo en cuenta una enfermedad que ha dejado miles de muertos en nuestro país.