El médico y jefe de pacientes críticos de la Clínica Indisa, Sebastián Ugarte, en entrevista con 24Horas Central analizó el contexto nacional frente a la COVID-19 y al inminente desconfinamiento que empezará a regir este martes 28 de julio en nueve comunas del territorio nacional.
Frente a las inquietudes y dudas de la ciudadanía respecto a reapertura gradual de las comunas de Colina, La Reina, Las Condes, Lo Barnechea, Ñuñoa, Til Til, Vitacura, San Antonio y San Felipe el médico expresó que "el proceso de transición recae en la voluntad propia en respetar las normas sanitarias para así evitar rebrotes".
El síndrome de la cabaña, acuñado por buscadores de oro en Estados Unidos, hace alusión al temor y vivencias desagradables que se activan en relación a la exposición real o mental a todo lo que conlleve salir de casa. En esta materia, Sebastián Ugarte explicó que "al principio uno se siente incómodo en este claustro y que aumenta cuando uno vive solo o cuando hay patologías preexistentes como la ansiedad o angustia, pero esta fobia tiende a desaparecer con el paso de los días".
El uso de mascarillas ha resultado efectivo para evitar la propagación del SARS-CoV-2, al igual que el lavado frecuente de manos y el distanciamiento físico. Sin embargo, hay quienes no respetan estas normas sanitarias y uso de estos implementos muchas veces no es el apropiado. El jefe de pacientes críticos de la Clínica Indisa indicó que "la idea es que si uno se saca la mascarilla, no hay que tocar la superficie y alejarla del cuerpo para no contaminar otra parte. En general, las mascarillas hechas de telas sirven mientras no se humedezcan. El consejo es tener cuatro mascarillas de tela: una en el lavado, otra en el secado y dos para al uso durante el día".
"Las mascarillas tienen varias precauciones. Con frecuencia cuando respiramos el aire fuga de la mascarilla hacia los lados o hacia bajo. Si ese aire tiñera de color nuestra piel, los bordes de nuestra cara o el cuello deberían quedar marcadas. Si desplazamos las mascarillas hacia el cuello o hacia un lado y la volvemos a colocar en su lugar volverá contaminada", declaró Ugarte.
La reapertura de plazas y parque será con aforo controlado
La vuelta a la vida cotidiana ha sido añorada por todos. Desde niños hasta adultos extrañan esa vida que se desarrolla en torno a las áreas verdes de cada comuna. Hay quienes exponen un aforo controlado para evitar el contacto estrecho y un posible rebrote en las comunas que comenzaran la transición. Para el médico de la Clínica Indisa, "los aforos de parques y plazas tienen que estar claramente definidos y la cantidad de gente que puede estar en una plaza. El mobiliario de plástico, metales u otras superficies tienden a conservar los virus y los lugares de juego de los niños también, por lo tanto, están prohíbidos. Lo que si podemos es caminar, manteniendo el distanciamiento físico, hacer deportes como trotar, pero siempre a un metro de distancia y diez metros si trotan".
Los peligros de volver al ambiente laboral en plena crisis sanitaria
El doctor Ugarte indicó que "algunas de las precauciones claves son el lavado frecuente de manos, al menos diez veces al día y el uso de mascarilla. Por otra parte, el momento más peligroso al interior de una oficina es al momento del café o en la pausa para fumar que es utilizado para socializar".
Respecto a una posible vacuna, el médico manifestó que "tener una vacuna disponible para marzo de 2021 sería una proeza científica que rompería todos los plazos en los que se han hecho vacunas anteriores y esperamos que responda también las preguntas ¿qué tan efectiva será la inmunidad? y ¿por cuánto tiempo?".