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España registra el menor número de fallecidos por COVID-19 de los últimos 17 días

En las últimas 24 horas han muerto 605 personas, sumando un total de 15.843 según datos entregados por el Ministerio de Sanidad de aquel país.

24horas tvn

Miércoles 31 de diciembre de 1969

España registró un nuevo descenso de muertes diarias por coronavirus, con 605 en las últimas 24 horas, y también de nuevos contagios, que totalizan ya 17.022 casos, según los datos divulgados este viernes por el Ministerio de Sanidad.

El total de víctimas mortales de la pandemia es de 15.843, y los nuevos casos registrados hoy son 4.576, con un incremento diario del 3 por ciento.

Los pacientes curados subieron un 6,9 por ciento diario y suman ya un total de 55.668, añaden los datos oficiales.

También la subida de fallecidos se ralentizó hasta llegar a su mínimo incremento hasta hoy, que es del 3,97 % diario; en números absolutos no se veía una cifra más baja desde el 24 de marzo, cuando fallecieron 514 personas.

Los casos nuevos notificados ahora son de personas que se infectaron hace dos semana o más y las "curvas" de evolución de la pandemia están "bajando", constató la portavoz de Sanidad, doctora María José Sierra, en rueda de prensa.

Las altas médicas, por su parte, bajaron un punto y medio en una jornada, al pasar del 8,42 % del jueves al 6,9 % de hoy. No obstante, los curados representan ya el 35,45 % de los casos.


Madrid sigue siendo la región más afectada, con 44.783 contagios, 5.972 defunciones y 22.414 curados.

Españoles atrapados en su propio país

Para algunos españoles residentes en China, la crisis del coronavirus está empezando a ser su particular Día de la Marmota. Vivieron allí el inicio del brote, volvieron a su país y ahora, confinados de nuevo, ni siquiera tienen claro cuándo podrán volver al país asiático para seguir con sus vidas y trabajos.

A principios de marzo -esa fecha ahora tan aparentemente lejana- quien suscribe estas líneas llevaba ya dos meses dedicado casi única y exclusivamente a cubrir el brote del coronavirus en China y, ante la aparente mejoría de los datos oficiales en el país asiático, soñaba con algo muy sencillo: volver a España.

Solo iban a ser un par de semanas, el tiempo justo para poder disfrutar de la compañía de la familia -sabias palabras las de mi padre, que se despidió de mí en la última visita con un ahora profético "Cuídate, que la salud es lo primero"- y para relajarme junto a mis amigos antes de volver a Pekín, entonces el principal frente periodístico de batalla.


En este caso, a la declaración del estado de alarma se sumó otro instrumento legal: el del destino, que tiró de la ley de Murphy. Tras mes y medio de encierro en China y menos de una semana de "libertad" en España, llegó el confinamiento de nuevo. En Ceuta, totalmente aislada por el cierre de fronteras y la suspensión de ferris y helicópteros. Tampoco serían útiles, pues Pekín prohibió la entrada de extranjeros al país.

Sin embargo, no es esta la única historia de españoles afincados en China que se han visto atrapados en su propio país. Efe pudo hablar con algunos de ellos.