En pleno desconfinamiento y en un intento por salvar en la medida de lo posible su preciada temporada turística, España comienza a afrontar lo que muchos españoles temían: un repunte de los casos por Covid-19.
Como ha ocurrido ya en otros países que declararon haber controlado la pandemia, China, Irán y Corea del Sur, ahora la nación mediterránea comienza a ver también un nuevo aumento de las cifras de la pandemia después de semanas de lograr reducirlas a mínimos.
Según el Ministerio de Sanidad, en la última jornada dos personas murieron por la enfermedad y un total de 10 ciudadanos lo han hecho en la última semana. Los casos comprobados en las últimas 24 horas fueron 196, que suponen casi el doble que los 108 registrados horas antes. Esta es la cifra más alta de contagios desde el 3 de junio.
Los casos en Aragón y Cataluña encienden las alarmas
Mientras tanto, los centros sanitarios vuelven a estar preparados para un crecimiento de la pandemia, que ha causado la hospitalización de 150 personas en los últimos días, mientras 16 pacientes han ingresado a cuidados intensivos en la última semana.
Con nuevos rebrotes a lo largo del territorio, destacan los contagios en las comunidades autónomas de Madrid y Aragón, con 50 y 49 casos respectivamente. Cuatro comarcas aragonesas se encuentran especialmente afectadas, por lo que las autoridades han pedido que retornen a la fase 2 de confinamiento.
Se han detectado otros 28 casos en Cataluña, gran parte de los cuales en la ciudad de Lleida, cercana a Aragón, donde se encontró un brote dentro de una vivienda en la que cerca de 20 de sus residentes se habían infectado. El hecho ha prendido las alarmas entre la comunidad.
Miedo a un segundo brote en julio por el relajamiento de los jóvenes
Las autoridades sanitarias han advertido de un posible nuevo brote a finales de julio debido a los festejos veraniegos que se empiezan a producir principalmente entre jóvenes de 18 y 25 años. Solo en la última jornada, unos 200 jóvenes tuvieron que ser desalojados de una playa en Cádiz, Andalucía, quienes celebraban la verbena de San Juan.
Por su parte, la agencia de Salud Pública de Cataluña ha instado a los jóvenes a evitar ese tipo de situaciones. La mayoría de ellos, de contagiarse, podrían ser casos asintomáticos, pero transmitirían silenciosamente el virus a sus familiares mayores y podrían crear una nueva oleada de contagios que podría poner en apuros nuevamente a los hospitales.
Para mantener a raya la pandemia, el Gobierno mantiene fija la mirada en los posibles casos importados, así como en la situación en las residencias de ancianos y en los hospitales.
Si bien el país está más preparado que en enero pasado para enfrentar un nuevo brote, nadie quiere repetir la situación vivida en los meses pasados.
España es desde el inicio de la pandemia uno de los países más afectados, con 247.086 contagios y 28.327 víctimas mortales en total.
Con medios locales