El descaro mismo llegó sobre una bicicleta, quizás una no tan buena, pero eso no le impidió ir por una mejor. Forzó la puerta y entró al edificio el pasado sábado 20 de junio, en la comuna de Providencia, pasada la 01:30 AM un delincuente aprovechó que no había nadie en conserjería y en menos de cinco minutos sustrajo una bicicleta desde el subterráneo.
"El delincuente aprovechó la instancia en donde no tuvimos conserje para efectuar el robo. De hecho en el último tiempo, en varias comunidades del sector se han visto robos", manifestó un vecino del edificio afectado.
Este viernes 3 de julio, el mismo sujeto volvió luego de dos semanas, fingió hablar por teléfono desde que cruzó la calle hasta entrar a recepción; esta vez había conserje que no creyó en su escenificación.
"Su actitud parecía sospechosa; vestía ropa formal y, al entrar al edificio evitó hacer contacto a lo que le solicite el abandono del edificio", comentó Jonás Campos quien lleva un un mes de trabajo, quien llegó con la nueva administración del edificio, ya que la anterior tenía los datos del SII desactualizados, por lo que no podía entregar permisos a conserjes.
Eso conlleva a que en la práctica existan menos trabajadores facultados y den espacios a los dueños de lo ajeno.
"El aumento de delincuencia se sitúa entre el 20 y 30 por ciento. Se han detectado todo tipo de robos", expresó Luis Vallejos, presidente AGACECH.
Las medidas de seguridad van de la mano con las sanitarias. Las visitas están restringidas, son permitidas solo con permiso temporal en mano y en conocimiento del residente; aunque varía según la administración.
"El llamado es a los residentes a colaborar con las tareas del edificio, ya que no hay espíritu de colaboración", declaró Aníbal Ahumada, Pdte. Colegio de Administradores.
Las víctimas de este peculiar ladrón se organizaron tras el robo, cubren el cambio de turno de los conserjes para que recepción no quede sola.
El esfuerzo en edificios se ha multiplicado; también el de los ladrones que aprovechan el descuido para entrar y robar. Una preocupación más entre tantas que los aquejan.
Los edificios presentan además otra problemática, la morosidad que según el gremio está llegando al 30%, impactando directamente en el salario de conserjes.