Una consulta de rutina y el traslado al hospital son ahora un proceso lleno de temores. La larga sombra de la pandemia transforma ritos tan mágicos, como convertirse en madre o padre, en algo incierto.
"A veces hay miedos que uno tiene que saber reservárselos", nos cuenta Carlos del Canto. Junto a su mujer, María José Sánchez, serán padres por primera y única vez en septiembre de Juan Cristóbal.
Para esta futura madre, las emociones se coartan por la pandemia: "Mi mamá no me ha visto embarazada", señala. "Yo llegar a la casa, traer el virus y contagiar a María José es como un temor que está todos los días constante cuando sales y cuando llegas del trabajo", reconoce por su parte Carlos.
LA EMOCIÓN DE UNA MADRE QUE DIO A LUZ EN EL HOSPITAL DE LA FLORIDA
Sharon Estévez tuvo hace pocos días a Mateo en el Hospital de La Florida. Ella está cansada, pero aliviada de que por fin tiene en sus brazos a su hijo: "Tenía miedo, pero el sistema es súper bueno en el hospital y está todo aislado y bien".
Marianne Fernández, matrona del recinto, confirma estos temores: "Las mujeres llegan con harto miedo porque piensan que venir al hospital es, a lo mejor, arriesgarse más a contraer COVID".
Lo cierto es que los hospitales se han transformado en verdaderos "bunkers", y en el Hospital de La Florida tuvieron que adaptar su área de maternidad para dar mayor tranquilidad a los padres y a los recién nacidos. Al respecto, el matrón Víctor Flores cuenta que "la posibilidad de contagio existe en muchas posibilidades. No dejan de estar presente en un hospital igual. Nosotros tratamos de disminuirlas al máximo".
"De ser un lugar de foco, nosotros pretendemos que sea un lugar de educación", agrega.
"SERÍA SÚPER IMPORTANTE TENER LOS RESULTADOS DE LOS PCR DURANTE EL TRABAJO DE PARTO"
La muerte de una bebé por COVID-19 en La Ligua estremeció al país. Ese temor de contagiar a su pequeño fue lo que sintió María Jesús, quien tuvo el virus durante su embarazo.
Una semana antes de dar a luz recibió el alta médica, pero la inseguridad se mantenía: "Igual la gente se atemoriza al saber que uno estuvo contagiado". Hoy Isaac está en su casa junto a sus hermanos y padres.
Al interior de los hospitales no hay espacio para errores, y las madres positivas por COVID pueden recibir a sus bebés bajo estrictas medidas de higiene. Eso sí, complica la tardanza de los resultados de PCR para evitar contagios: "Sería súper importante tener los resultados durante el trabajo de parto de las mujeres, que fuera súper rápido. Eso no ocurre".
Una lucha de equilibrios. Por un lado la tragedia, pero por otro la alegría de una nueva vida en momentos en que el mundo está paralizado por el virus.