El ministro de Salud, Enrique Paris, volvió a abordar la polémica visita del Presidente Sebastián Piñera a una tienda de vinos durante el pasado fin de semana.
"A lo mejor el Presidente se va a molestar, pero bueno lo voy a decir. Yo creo que hay que medir bien las consecuencias de los actos que uno lleva a cabo como autoridad y yo sé que él ha dicho que no lo volvería a hacer", aseguró Paris en entrevista con Radio Futuro, tras ser consultado por la prudencia del acto.
"El rey, como decían, es la autoridad máxima, tiene que dar el ejemplo. Se lo decía Julio César a su mujer también: no solamente hay que serlo sino que parecerlo. Obviamente que él ayer estaba preocupado por el tema y nos dijo personalmente que, como lo dijo antes en otra situación, lo debía haber pensado mejor", agregó Paris.
Pese a esto, el secretario de Estado insistió en que el mandatario estaba en todo su derecho y que tiene la facultad de desplazarse. "Él tiene todo el derecho, como cualquier persona, a comprarse un queso, a comprarse una baguette y una botella de vino, si eso no es ningún pecado. Y él tiene la posibilidad o la autorización de circular porque es la máxima autoridad de el país y la Constitución lo autoriza, incluso en estado de excepción", planteó.
"Pero también piense la gente que cómo no va a tener derecho a pasar a comprar un poco de queso o de pan o de vino. A él le gusta mucho la cultura francesa y es lo típico de los franceses", añadió Paris.
"No creo que debamos hacer una noticia tan gigante sobre ese tema. Por las redes sociales lo atacan 'ene' por ese motivo y yo creo que no es justo, no es justo. Es una persona más como cualquiera y si de repente uno quiere comerse un pan con queso porque no va a poder comprarlo", concluyó el titular de Salud.
INFORMACIÓN DE AGENCIA ATON
Chile queda excluido de los países cuyos ciudadanos podrán entrar a la Unión Europea tras el coronavirus
Europa poco a poco empieza a flexibilizar sus restricciones producto de la pandemia de coronavirus, luego que los casos hayan bajado considerablemente respecto a unos meses atrás cuando el epicentro de la urgencia sanitaria mundial estaba en el Viejo Continente.
Y precisamente este 1 de julio sería la fecha en que comiencen a abrirse algunos espacios aéreos europeos, pero con una importante de cantidad de limitaciones.
Según informó el diario español El Mundo, estas medidas afectarán "sobre todo a pasajeros y turistas internacionales" ya que se aceptarán los viajes provenientes de sólo 15 países del mundo.
Hasta ahora estos países serían Marruecos, Argelia, Túnez y Ruanda en África; Uruguay y Canadá en América; Serbia, Montenegro y Georgia en Europa; Australia y Nueva Zelanda por Oceanía; Japón, Corea del Sur y Tailandia en Asia.
Además, se hace la salvedad que China sería el país 15, donde se aceptarían los viajes de ciudadanos comunitarios provenientes del país donde comenzó el COVID-19.
Así, Chile queda fuera de este listado donde Uruguay es el único país sudamericano presente al tener medianamente controlada la pandemia.
De todos modos la última palabra aún no está dicha, y en las próximas horas se confirmará esta reapertura de los vuelos internacionales a Europa, dependiendo de la votación de los distintos protagonistas de la Unión Europea.
"Es una decisión tomada con precaución y responsabilidad, no un ejercicio de diplomacia. Consideramos seguros a los países que están a la par o por debajo de la media de casos en la Unión Europea", dijo la ministra española de Asuntos Exteriores, Arancha González Laya, en entrevista con la emisora hispana Cadena Ser.
Además, añadió que la lista de países se revisará de manera periódica y sentenció que se podrán excluir países en caso de "rebrotes peligrosos".