La nueva realidad producto del coronavirus ha hecho que en el Congreso un grupo de parlamentarios de Chile Vamos pida a la recién asumida mesa directiva de la Cámara aplicar una serie de reajustes en los gastos fiscales que requiere la corporación legislativa.
Con el objetivo de redestinar estos recursos producto de la crisis por la pandemia, la bancada de diputados de la UDI envió una carta al recientemente asumido líder de la mesa, Diego Paulsen (RN), a la cual 24 Horas tuvo acceso exclusivo.
En ella le solicita avanzar en el corto plazo en tres temas específicos, mediante algunos proyectos de ley relativos que ya han sido presentados: "La disminución del número de parlamentarios, la reducción de aquellos gastos operativos y administrativos que no sean imprescindibles para el funcionamiento del parlamento y la reducción en los gastos operacionales de los parlamentarios".
Destacan que la propuesta se hace "con el fin de, literalmente, 'ajustarse el cinturón' y contribuir con recursos que puedan ser redirigidos o reasignados a la ejecución de políticas públicas que vayan en ayuda del empleo y la salud de las personas".
Lo anterior, según los diputados que suscriben la misiva, se traduciría en un ahorro anual aproximado de $2 mil millones. Para lograr esta cifra proponen, entre otras medidas, disminuir en un 30% el monto de las asignaciones por cada uno de los 155 parlamentarios.
DIPRES PIDE RECORTES ECONÓMICOS TAMBIÉN EN LA BIBLIOTECA DEL CONGRESO Y EL SENADO
En tanto, el Ministerio de Hacienda, a través de la Dirección de Presupuestos (Dipres), pidió otra señal de austeridad al Legislativo.
Como medida para financiar el tercer paquete económico frente a la crisis por el COVID-19, se le solicitó también a la Cámara de Diputadas y Diputados que disponga $1.530 millones de su presupuesto para ser devuelto a las arcas fiscales. Pero la petición no solo llegó a la Cámara Baja.
También se pidió un recorte de $400 millones a la Biblioteca del Congreso, y $1.000 millones al Senado.
En total, cerca de 3 mil millones de pesos que el Parlamento tendría que entregar para hacer caja y aportar para el financiamiento de las medidas económicas enfocadas en los trabajadores independientes.