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Segundo informe de estado mental de trabajadores de la salud: Un 10,1% ha tenido ideas de muerte

Según la investigación, la discriminación y falta de elementos de protección interfieren en la salud mental de los funcionarios

24horas tvn

Miércoles 31 de diciembre de 1969

Este martes se entregó el segundo informe “COVID-19 Health Care Workers Study”, el que reveló que un 10,1% de los encuestados ha tenido o tiene ideas de muerte y un 1,3% ideación suicida.

La investigación es una colaboración internacional de 30 países, que busca evaluar los impactos de la pandemia en la salud mental de los trabajadores de la salud y proponer cursos de acción para esto, poniendo a disposición información rápida y relevante que contribuya a la toma de decisiones orientadas a proteger la salud mental de los trabajadores sanitarios del país.

Respecto a los motivos de este sentimiento "se observa que aspectos ligados al ambiente laboral podrían jugar un rol en la salud mental de los trabajadores de la salud y particularmente en la presencia de ideas de muerte. Entre ellas destaca la percepción de insuficiencia de elementos de seguridad y protección y/o de discriminación de la comunidad a profesionales de la salud que se encuentran en contacto directo con el virus COVID-19”, explicó la Dra. Paula Bedregal, académica del Departamento de Salud Pública de la Escuela de Medicina UC y una de las investigadoras colaboradoras del estudio.

Además, entre los que presentan ideas de muerte "un 47,5% presenta sintomatología depresiva moderada a grave de acuerdo a la escala PHQ-9. Así mismo, los factores relacionados al aumento del estrés se han relacionado con ideación suicida y, si bien no se puede establecer el impacto del COVID-19 en las tasas de suicidio aún, es necesario tomar acciones para llegar a tiempo”, agrega Antonia Aguirre, psicóloga de la Corporación Municipal de Renca y también investigadora colaboradora.

Ante estos resultados el equipo de investigación coincide que es fundamental generar estrategias gubernamentales y locales que fortalezcan la respuesta de salud mental para los funcionarios de la salud que han estado expuestos a situaciones emocionales particularmente complejas caracterizadas por agotamiento físico y emocional, trauma y dilemas morales.

El primer informe reveló que un 38,6% de los encuestados presentaba alteraciones del apetito, un 32,7% alteraciones del sueño, un 37,3% falta de energía y cansancio, un 19% problemas para concentrarse, y un 16,3% pérdida del interés y anhedonia, a lo que en esta oportunidad se suman las ideas de muerte.