El vocero de la Vega Central, Arturo Guerrero, manifestó su molestia en 24 AM, con la decisión del Gobierno de permitir el acceso al centro de sólo comerciantes mayoristas y minoristas acreditados, bloqueando el paso de personas naturales que necesiten abastecerse.
"Yo escuché por la tele una medida y a nosotros todavía no nos llega un documento que nos diga cómo tiene que ser (...) Qué pasa con las personas que quedaron sin trabajo y que estaban entregando pedidos en los edificios, con los agricultores que están produciendo y los productos no se van a poder vender", expresó.
Además, Guerrero cuestionó el hecho de que los supermercados sigan vendiendo a todo tipo de clientes durante la cuarentena total. "Yo me pregunto por qué los supermercados tienen chipe libre para seguir vendiendo minoritariamente. La Vega no va a poder venderle a la gente y los precios son más accesible".
En ese mismo sentido, precisó que "aquí viene la gente a comprar, en 20 minutos y se va, y hemos tomado todas las medidas higiénicas para evitar contagios". Por ello, pidió que "haya sentido común, y el sentido común es que la gente que tiene menos recursos, sufre mucho más porque no tiene los espacios necesarios".
Por último, Guerrero hace un llamado a la autoridad central a recapacitar con la medida y que se llegue a un acuerdo para el funcionamiento de la Vega. "Hay una guerra contra la pandemia, estamos en ese ejército. Y segundo, hay una guerra que la alimentación tiene que llegar al costo necesario, barata", sentenció.
Ministro Mañalich: "La falta de confianza recíproca nos jugó una mala pasada contra esta pandemia"
Tras el decreto de cuarentena total en 38 comunas de la región Metropolitana, el ministro de Salud, Jaime Mañalich, enfatizó la necesidad de cumplir con las medidas tomadas, pero remarcó que "la falta de confianza recíproca nos jugó una mala pasada contra esta pandemia".
Según informó la autoridad a La Tercera, durante la emergencia no han logrado “encontrar un mecanismo de diálogo con la ciudadanía, transparente y de buena fe”.
Por lo mismo, aseveró que "decirle a la gente que confíe en lo que el Estado le dice como conducta correcta es muy difícil. Ese trasfondo de falta de confianza recíproca nos jugó una mala pasada en la lucha contra esta pandemia".
“Si no logramos efectivamente que haya un entendimiento de lo que está en juego, y seguimos confiando en que va a haber un militar en cada esquina, o que vamos a seguir reduciendo los permisos de la comisaría virtual -cosa que va a ocurrir- estamos descansando en un pilar que es frágil, muy débil”, agregó.