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Epilepsia: Solo un 60% de quienes la padecen responden a los tratamientos

En Chile se estima que un 2% de la población padece la enfermedad.

24horas tvn

Miércoles 31 de diciembre de 1969

La epilepsia es una enfermedad neurológica crónica no transmisible, es decir, afecta al sistema nervioso central de por vida y no es contagiosa.

Según la Organización Mundial de la Salud alrededor del mundo 50 millones de personas la padecen y se estima que en Chile un 2% vive con epilepsia, es decir, 225 mil compatriotas aproximadamente, a pesar de que no hay cifras oficiales al respecto.

Esta enfermedad se puede manifestar a cualquier edad, pero generalmente comienza durante los dos primeros años de vida y, después de los 65 años aumenta su incidencia. Por ejemplo, una persona de 80 años tiene el doble de riesgo de tener epilepsia que en su nacimiento.

En la epilepsia, se produce un trastorno neurológico en el que la actividad cerebral se vuelve anormal, lo que provoca convulsiones o períodos de comportamientos o sensaciones inusuales y, a veces, pérdida de conciencia.

Según el Dr. Pablo González, neurólogo del Centro Avanzado de Epilepsia de la Clínica Las Condes, las crisis de esta enfermedad se caracterizan por ser breves e iguales a lo largo del tiempo.

"Estos cuadros son de corta duración, no más de dos a tres minutos y son estereotipadas, es decir, siempre se manifiestan de la misma manera", explica el Dr. González.

Esta enfermedad se puede clasificar según sus manifestaciones clínicas. Hasta la fecha se han identificado más de 30 tipos de crisis, sin embargo se agrupan en dos: focales (de una sola parte del cuerpo) y generalizadas (de todo el cuerpo).

Además,  aunque generalmente es una enfermedad crónica, existen casos en los que se puede lograr el alta y hablar de epilepsia en remisión.

Al momento de una crisis...

Existen una serie de mitos sobre qué hacer al momento de que una persona experimenta una crisis de epilepsia.

Primero que todo cabe recordar que existen distintos tipos de crisis y por ende, distintas formas de enfrentarlas.

Si es la primera vez que la persona se enfrenta a este tipo de cuadros, la recomendación es consultar a un especialista.

Si la enfermedad ya está diagnosticada, es importante que el médico tratante le explique al paciente y a sus cercanos qué es lo que le puede ocurrir y cómo enfrentarlo.

Las ausencias o desconexiones, que son más frecuentes en menores, duran poco tiempo (segundos) y pueden ir acompañada de parpadeo y movimiento leve de boca o manos. Estas no requieren asistencia especial, solo ser observadas, pero ellos pueden continuar sus actividades normalmente.

Causas, diagnóstico y tratamiento

Esta enfermedad puede tener varias causas que involucran al cerebro de la personas. Incluso algunas de ellas siguen siendo desconocidas. Entre las principales están:

  • Alteraciones genéticas, síndromes genéticos o malformaciones congénitas.
  • Accidentes cerebrovasculares que impiden que llegue oxígeno al cerebro.
  • Tumores cerebrales.
  • Traumatismos craneoencefálicos (lesiones) graves.

  • Infecciones al sistema nervioso central (Ej: meningitis, encefalitis o neurocistercosis).
  • Lesiones prenatales o perinatales.

Los pacientes pueden tener una vida normal mientras hagan efecto los medicamentos. Sin embargo, de acuerdo a los estudios de los especialistas, cerca de un 60% de los pacientes solamente responden adecuadamente a los tratamientos.

El otro 40% corresponde a epilepsias refractarias o fármaco resistentes, que son las que no responden a ser tratadas con medicamentos y persisten las crisis. Solo un 10% de ellos pueden optar a una evaluación para ver la posibilidad de una cirugía definitiva.

El Dr. González explica que el diagnóstico de la epilepsia solo la puede hacer un neurólogo y tras hacer estudios que incluyen exámenes como electroencefalograma y resonancias.