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Jóvenes y estupefacientes: Los números que argumentan (¿o no?) el programa Elige Vivir Sin Drogas

En diciembre las alarmas se encendieron cuando el Servicio Nacional para la Prevención  y Rehabilitación del Consumo de Drogas y Alcohol (Senda) reveló en un estudio que el consumo de marihuana entre estudiantes de 13 a 18 años aparece en el primer lugar de América Latina.

Paz Fernandez

Miércoles 31 de diciembre de 1969

Hace algunas semanas el gobierno de Sebastián Piñera lanzó el programa Elige Vivir sin Drogas, un plan para la prevención del consumo de estas sustancias y que se aplicará en un primer momento en 50 comunas del país. ¿Cuál es el escenario que se quiere mejorar?

El consumo de drogas de los jóvenes chilenos no es un tema nuevo. En diciembre las alarmas se encendieron cuando el Servicio Nacional para la Prevención  y Rehabilitación del Consumo de Drogas y Alcohol (Senda) reveló en un estudio que el consumo de marihuana entre estudiantes de 13 a 18 años aparece en el primer lugar de América Latina.

Aunque el consumo de tabaco diario y el alcohol mensual ha bajado; la marihuana parece cobrar más protagonismo desde 2009 entre los jóvenes de octavo básico a cuarto medio. Uno de cada tres jóvenes consumen este tipo de hierba.

Asimismo el Informe sobre el consumo de drogas en las Américas 2019 de la OEA  indica que a nivel mundial "los patrones del consumo de cannabis han estado evolucionando rápidamente en todo el Hemisferio Occidental. (...) información reciente del Hemisferio muestra que el consumo de marihuana ha aumentado en ocho de los once países que tienen datos de tendencias para estudiantes de enseñanza secundarios".

La OEA señala que las razones del aumento no están claras: "Los mensajes sobre el consumo de marihuana pueden ser un problema tanto para jóvenes como para adultos. Si bien la marihuana medicinal se comercializa cada vez más como segura y saludable, los riesgos y las consecuencias de su uso a largo plazo y otras formas de cannabis podrían no estar claras para el público en general. Aunque algunos podrían señalar los cambios en la política del cannabis como una razón en la modificación del consumo, los datos indicaron que es difícil confirmar dicha relación".

Chile presenta un consumo total del 14.5%, solo superado por Jamaica entre los países del estudio.

 

La tasa es alta entre los menores de edad en varios países de la región. En Chile bordea el 10% entre las personas de 12 a 17 años, ubicándose en segundo lugar de las naciones de América del Sur. La mayor cantidad de consumidores se encuentra en el rango etáreo entre los 18 y 35 años.

Las estadísticas también muestran el uso de la cocaína. Chile se posiciona como el país de América del Sur con mayor consumo entre jóvenes de enseñanza secundaria. De la misma forma se lidera en el consumo de tranquilizantes sin prescripción médica y tabaco.

Las críticas al programa

Hasta acá el programa del gobierno parece tener total coherencia con las cifras de consumo. Sin embargo, los expertos amplían el escenario y mencionan otros factores que hay que tomar en cuenta para implementar una política pública referente a drogas y no caer en las estigmatizaciones y la criminalización.

Eugenia Cozzi, investigadora argentina de la Universidad Nacional de Rosario y Doctora en Antropología indica a #24Data que "una de las cuestiones problemáticas del discurso (del Presidente Piñera) es que está enmarcado en un paradigma prohibicionista de las drogas, hegemónico en los últimos 50 años y que ha fracasado" tanto en las políticas asociadas al consumo, como a la seguridad.  

Cozzi plantea que hay otros modelos que  se podrían aplicar con mejores resultados: como las políticas de reducción de daños y la regulación de los mercados de drogas.

Según la experta también preocupa la caracterización que hace el Presidente Piñera poniendo el consumo de drogas ligado a la delincuencia sin dar mayores detalles de cómo esto se da. "Se criminaliza el consumo sin mayores precisiones, de niños, niñas y adolescentes".

 

Desde la otra vereda, el Académico Del Centro de Investigación en Sociedad y Salud de la Universidad Mayor Álvaro Castillo, afirma que el programa apunta al ámbito sanitario y no a la seguridad pública y criminalización del consumo.

"Parte de la complejidad de esto es que existe un punto de vista que tiene que ver con la seguridad pública y la amenaza a esta, el narcotráfico. Pero también hay un tema que tiene que ver con la salud de la población y que de hecho es el foco que tiene principalmente el Senda", indica.  

Sin embargo, Castillo ve el problema en los recursos asignados para el desarrollo del programa. "Tiene un presupuesto que si uno lo divide por las 50 comunas básicamente alcanza para contratar a un profesional por cada lugar y difícilmente eso va a generar todas las condiciones para desarrollar el sistema de prevención que Islandia propone".