Que levante la mano quien no ha tenido un dolor de espalda.
De seguro si hacemos esta pregunta en un salón lleno serán muy pocas las personas que afirmen nunca haber sufrido molestias en su espalda. Dentro de las dolencias en esta parte del cuerpo la zona lumbar es la más común, de hecho actualmente hay 540 millones de personas afectadas alrededor del mundo.
Según el estudio de la OMS Global Burden of Disease (2017) el dolor lumbar es además la principal causa de discapacidad en la mayoría de los países de ingresos altos; además de Europa Central y Oriental, África del Norte y Medio Oriente y algunas partes de América Latina.
La Sociedad Chilena de Reumatología sostiene que cerca del 80% de las personas padecen dolor lumbar en algún momento de su vida y probablemente casi el 100% tendrá algún tipo de dolor leve en la zona. En la misma línea un informe de la Asociación Chilena para el Estudio del Dolor y Cuidados Paliativos afirma que "en nuestro país, el dolor está presente en aproximadamente el 70% de las consultas médicas de los pacientes. Específicamente, el dolor lumbar es frecuente en la consulta general como en consultas reumatológicas y traumatológicas. Entre el 70 y el 85% de la población general presenta alguna vez dolor lumbar"
Generalmente las afecciones de la espalda se deben a trastornos en la columna vertebral y los síntomas más frecuentes son:
-Dolores musculares
-Dolores punzantes
-Dolor que irradia hacia una de las piernas
-Dolor que empeora al flexionarse, levantarse, pararse o caminar
-Dolor que mejora al recostarse.
Pero tranquilos... porque la mayoría de los casos mejora con un tratamiento de fisioterapia y a veces analgésicos recetados por un especialista. Aunque hay situaciones -en que según la Mayo Clinic- es mejor dirigirse pronto a un recinto de salud: si el dolor causa problemas vesicales o intestinales nuevos, si está acompañado de fiebre o se provoca después de una caída o golpe; si se extiende a ambas piernas o provoca entumecimiento y hormigueo.
Asimismo las causas deben ser determinadas por personal médico y pueden ir desde presión muscular hasta osteoporosis.