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Participación laboral femenina: Cifras bajan con la pandemia y se dificulta retorno de las mujeres

Uno de los principales motivos que complican su regreso es dedicarse a cuidados del grupo familiar. Desde el Banco Central advirtieron que el retorno de las mujeres al mercado laboral no será simétrico a su salida.

24Horas.cl Tvn

Miércoles 31 de diciembre de 1969

Uno de los aspectos que no hay que dejar de lado al hablar de la pandemia del COVID-19 es el impacto negativo que ha tenido en la participación laboral femenina, tanto a nivel regional como nacional.

Ya en febrero, desde la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), aseguraban que la contracción económica causada por la pandemia provocará una reducción de los niveles de ocupación de las mujeres en la región, lo que representa un retroceso de al menos diez años.

En el documento también se sostiene que 56,9% de las mujeres en América Latina y un 54% en el Caribe están ocupadas en sectores en los que se prevé un mayor efecto negativo en términos del empleo y los ingresos.

 

Es esta misma realidad la que se ve plasmada en nuestro país. La semana pasada, en un informe presentado por el presidente del Banco Central Mario Marcel a la Comisión de Hacienda del Senado, se desprendió que durante la pandemia la participación laboral de las mujeres es la que más se ha visto afectada, a pesar de que las tasas de participación han caído de forma generalizada.

Según detalla, una de las principales razones es la necesidad de dedicarle más tiempo al cuidado del grupo familiar. A esto agrega que la mayoría de la carga ha sido asumida por ellas, con un bajo involucramiento de otras personas del hogar y dificultades para contar con ayuda externa.

Una recuperación desigual

 

Desde el Banco Central advirtieron que el retorno de las mujeres al mercado laboral no será simétrico a su salida, y que factores como el alejamiento del trabajo y la absorción de las necesidades familiares puede dificultar o impedir dicho retorno.

Esta información es respaldada por el Instituto Nacional de Estadísticas (INE) en su boletín estadístico de marzo, en donde se explica que si bien las tasas de participación y ocupación tanto de hombres como mujeres han caído con la pandemia, la baja participación laboral femenina se ha profundizado aún más.

Previo al inicio de la crisis sanitaria, entre noviembre del 2019 a enero de 2020, la participación laboral femenina había alcanzado su valor máximo, equivalente a un 53,3%, mientras que para los hombres esta cifra ascendía a un 73,9%.

Actualmente, y según datos entregados por el INE en su boletín del trimestre marzo-mayo de este año, el número de participación femenina llega al 45,3%, y a un 67,7% en los hombres.

De la mano con la reactivación económica causada por la apertura de ciertas actividades y la disminución de los contagios, en los últimos tres meses del año pasado se observó una mejora en los indicadores de empleo. Sin embargo, el INE afirma que la recuperación ha sido desigual entre hombres y mujeres.

En línea con lo mencionado anteriormente, el cuidado de la familia sigue siendo una de las razones para no participar del mercado laboral. Un 33% de las mujeres admitió en el trimestre octubre-diciembre 2020 que el principal motivo para no trabajar es por razones familiares permanentes, es decir, tener que realizar trabajo doméstico y de cuidados no remunerados en sus hogares.

Mientras que para los hombres, en este mismo periodo, su principal razón es estar estudiando, con un 38,4%.

“Para evitar una situación como esta es importante incorporar los efectos económicos y sociales sobre las mujeres en las decisiones de política sobre reapertura de servicios de educación, salud, cuidado de adultos mayores y otros, así como en la definición de nuevas medidas de apoyo a los hogares, incentivos al empleo y al emprendimiento formal”, concluyó el Banco Central en su informe.