"¿Me compro una silla como la de la oficina o no?".
Seguramente muchas personas que han pasado de trabajar en sus escritorios en la empresa a sus mesas del comedor (o al sofá o la cama) se han hecho esta pregunta. A unos meses del comienzo del brote de COVID-19 en Chile muchas compañías decidieron que sus funcionarios se conecten desde sus domicilios para así disminuir el riesgo de contraer el virus, pero algunos aumentaron su riesgo de sufrir dolores a la espalda o al cuello.
En nuestro país más de 5 millones de personas trabajan 30 horas o más a la semana y más de 1 millón están dedicados a sus labores por 46 horas semanales o más. El cambio desde una silla de escritorio a una de comedor o al sofá puede ser muy notorio cuando se pasan tantas horas al día sentado.
De acuerdo a la Sociedad Chilena de Reumatología cerca del 80% de las personas padecen dolor lumbar en algún momento de su vida y plantean que probablemente el 100% "tendrá algún tipo de molestia lumbar leve".
Entre las causas nombran "los factores laborales, postularales, relacionados con la actividad física y factores psicológicos", es por eso que se hace muy relevante buscar una posición correcta y evitar pasar muchas horas sentado, levantándose a caminar regularmente.
Otros factores que incluyen en los dolores lumbares son levantar objetos incorrectamente, cargando el peso en la espalda; fumar; la edad y la falta de ejercicios.
Datos
Esta nota fue elaborada a partir de los datos del boletín de empleo nacional en Chile del período entre marzo y mayo de 2020, documento publicado por el Instituto Nacional de Estadísticas (INE), y lo informado por la Sociedad Chilena de Reumatología.