Diego Forlán, el de siempre, se hizo presente con dos goles.
La Selección Uruguaya venció por 4-2 a Japón en la Copa Kirín —amistoso— disputado en el Saitama Stadium 2002 del país nipón.
La Celeste llegaba al compromiso luego de conseguir el cuarto lugar en la Copa Confederaciones disputada en Brasil y con un sólo objetivo: sumar confianza de cara a las Clasificatorias Sudamericanas que se disputarán en septiembre.
Y es que los orientales disputarán dos partidos claves en sus aspiraciones de llegar a la Copa del Mundo: primero ante Perú y luego frente Colombia.
Los dirigidos por el "Maestro" Óscar Washington Tabárez suman 16 puntos y se ubican en la quinta posición, por esta razón, Japón era un buen examen.
En Tokio, la Celeste salió a presionar y la dupla liderada por Luis Suárez y Diego Forlán dejó sin opción a los locales. El histórico volante se matriculó con dos rápidos goles, antes de los 30 minutos.
A los 26', Suárez realizó una jugada personal y le entregó el balón al rubio jugador que sólo tuvo que empujarlo para poder celebrar. Dos más tarde, el mismo, pero desde lanzamiento libre desató la algarabía entre sus compañeros.
En el segundo tiempo, el "killer del área" que representa al Liverpool comenzó a liquidar la llave. A los 53' marcó, pero un minuto más tarde Shinji Kagawa descontó tras un grueso error del arquero Fernando Muslera.
El cuarto cayó a los 58', tras una desorganización defensiva de los locales que fue aprovecha por Álvaro González.
Pero lo mejor llegó un par de minutos más tarde, cuando Keisuke Honda (72'), le dio un perfecto remate de tiro libre que hizo recordar a José Luis Sierra en el Mundial de Francia '98.
De ahí en más el partido fue de ir y volver pero no se hicieron daño. Con este resultado, Uruguay espera prolongar su momento hasta el escenario sudamericano para comenzar a pavimentar su ruta mundialera.