Podría haber sido el salvador del Arsenal, pero en segundos se convirtió en villano.
Santi Cazorla estaba decidido a convertir en gol el penal que le cobraron a Alexis Sánchez, sin embargo, la cancha y el pasto le jugaron una mala jugada, provocando que el goleador resbalara y enviara el balón a las nubes, perdiendo la oportunidad de marcar el empate de los "gunners".
A pesar de intentar una y otra vez, el Arsenal terminó perdiendo el encuentro ante el West Bromwich, desaprovechando la oportunidad de quedar como líder en solitario.