Una inesperada revelación hizo Claudio Bravo respecto a su futuro. Y es que si bien en el pasado ya había manifestado su deseo de convertirse en entrenador, ahora sorprendió al confesar que su sueño es dirigir nada más que a la Selección Chilena.
"Me encantaría ser técnico y dirigir a la selección. Necesito mucha preparación y hacer un camino largo y poder estar ahí”, señaló en entrevista con TNT Sport.
Pero no sólo eso. Además, contó que la idea nació a partir de una conversación con su ex entrenador en el Manchester City, Pep Guardiola.
"Veníamos de una gira a Estados Unidos y Pep me llama a su oficina. Me planteó la opción del día de mañana ser entrenador. Le pregunté, entre risas, si quería retirarme; pero me respondió que no, que había que proyectar cosas para futuro, que veía que tenía potencial para ser un buen entrenador", relató.
Sin embargo, colgar los botines todavía parece lejano para el portero que este año cumplirá 38 años, pues además de seguir vigente en el fútbol europeo, también anhela su regreso a Colo Colo.
"Yo siempre he mantenido abierta la opción de volver. Siempre lo he dicho y yo me considero muy profesional en lo que hago. Si me toca estar en Colo Colo, feliz de volver y echar una mano", dijo.
Respecto a la difícil situación del elenco albo, que se encuentra luchando por no descender, Bravo indicó que "no me imagino a Colo Colo en la B, porque nunca lo he visto en esta situación".
También se refirió a la partida de Reinaldo Rueda en medio del proceso clasificatorio para el Mundial de Qatar: "Hay que estar en la piel del entrenador. Muchas veces estamos en el papel del jugador pero no al otro lado. Lo mismo pasa con la parte dirigencial. En Sudamérica es muy complejo y demanda mucho".
Pero no sólo de actualidad y futuro habló el actual arquero del Real Betis, sino también de episodios del pasado, entre ellos que estuvo cerca de no ir con la Roja a la Copa Bicentenario 2016.
"Tuvimos el tema médico de mi hija Ema, que nos duró por cerca de un año. Por la preocupación me había lesionado el gemelo (…) Me acuerdo haber hablado con Juan (Pizzi) y plantearle la opción de no viajar a Estados Unidos por el problema que teníamos en casa. Me dijo que lo pensara (…) Tomé la decisión en Chile, llamé a Pizzi tres días antes de viajar y le confirme: ‘Voy’. Llevaba más de un mes lesionado y sin entrenar, físicamente un desastre y la cabeza en casa”, recordó.
Finalmente Chile se quedó con el título, la segunda Copa América de su historia, y nuevamente con Bravo de figura en una tanda de penales ante Argentina: "Debe ser el único momento en mi vida que lloré en una cancha".