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Bolivia desnuda todas las falencias de La Roja en injusto empate en favor de Chile

Los altiplánicos hacían historia tras 20 años en suelo nacional pero el juez inventó un penal a Hernández que salvó a los de Sampaoli de un papelón mayor en Coquimbo.

24Horas.cl TVN

Martes 14 de octubre de 2014

Pudo ser una derrota de esas que se dan de manera cíclica y cada largo tiempo en la historia. Y este martes parecía que volvía a suceder. En el recuerdo de pocos navega la caída de antaño cuando la selección nacional se inclinó ante Bolivia como local en 1994 en el estadio Nacional. Los fantasmas de esa ocasión volvieron a aparecer sobre el puerto de Coquimbo y de paso mantienen en el corazón del proceso de Jorge Sampaoli las dudas defensivas que se aprecian desde las clasificatorias, Brasil 2014, y los amistosos posteriores.

En la previa mucho se debatía en el ambiente sobre las decisiones del entrenador nacional para este encuentro. Probar jugadores, agrandar al abanico de opciones tácticas, en fin; un sinnúmero de variantes que hacían suponer de antes una cómoda victoria de La Roja ante una Bolivia que alternaba titulares y suplentes. Pero como suele suceder en las previas apuestas nacionales, el guión fue totalmente distinto y lo que pudo ser un desastre mayor en Coquimbo terminó siendo un empate con sabor a derrota por lo mostrado por la oncena chilena y también por al forma en que se dio: gracias a un grosero fallo arbitral.

Los de Sampaoli lucían sobre el césped del Francisco Sánchez Rumoroso una oncena casi idéntica a la triunfante contra Perú el viernes pasado, salvo por la inclusión de Johnny Herrera por Claudio Bravo y de Enzo Roco por José Rojas, una variante que venía siendo pedida hace rato por diversos sectores en pos de la renovación de la defensa chilena.

Y ese concepto no pudo quedar más de manifiesto durante la noche 'pirata'. Antes de la media hora del primer tiempo uno que nunca falla como Gary Medel metió un pase atrás sin destino rojo y que el goleador Carlos Saucedo cambió por gol tras una impecable definición. Los murmullos se sucedían en el estadio en vista de este resultado que parecía increíble ante las evidentes diferencias entre ambos equipos. Las soluciones mundialistas de Sampaoli, esas que muchas veces han marcado la pauta para los grandes triunfos no se encontraban en la cancha. Alexis, decididamente como creador, no lograba despuntar desde tres cuartos de cancha y Vidal, absolutamente perdido durante todo el encuentro, no lograba hacer sintonía con la dupla Aránguiz y Díaz, que si bien siempre responde, también pide a gritos balones de oxígeno para cuando el plan inicial se ve alterado.

Una arremetida por derecha de Mauricio Isla cuando el primer tiempo expiraba logró el remate de Eduardo Vargas que fue a parar a las manos del golero Romel Quiñonez, una de las figuras del encuentro; sin embargo, el destino encontró la paz y sapiencia de Charles Aránguiz que tomó un respiro donde nadie lo hace y dio un pase a las redes para poner el empate parcial. El espejismo del gol volvía a traer a escena los aires de superioridad y hacían pronosticar que el triunfo era inevitable en el segundo tiempo.

Pero no. Esta noche no estaba para alegrías. Pese a que los de Sampaoli salieron decididos a ahogar a los altiplánicos; un contragolpe medido terminó con un grosero resbalón de Isla que en su intento por restablecerse junto a Medel quedaron literalmente sobrepasados ante un buen regate de Saucedo que la volvió a ubicar frente al palo de Herrera.

Con el correr de los minutos la preocupación generaba una extraña mezcla entre los chilenos. Si bien la derrota aparecía como dura, histórica y totalmente merecida; también mostraba en su horizonte la esperanza de dejar expuesto que la retaguardia chilena así no puede seguir. De hecho, a la memoria aparecía esa tarde del 21 de septiembre de 1994, la última vez que Bolivia se impuso en tierra chilena.

Los altiplánicos ya defendían con dientes y muelas y cerraban todos los canales del arco de Quiñonez. Vidal seguía en un ritmo irreconocible y Sánchez no lograba finiquitar sus buenas intentonas. Ni Juan Delgado, ni Eugenio Mena, ni Rodrigo Millar, ni Angelo Henríquez parecían tener la llave para 'salvar la patria' en Coquimbo. Pero había uno que sí tuvo algo de injerencia. El ex O'Higgins, Pedro Pablo Hernández, hizo honor al apelativo de la ciudad 'pirata' y fue protagonista del claro invento del juez Pablo Díaz al cobrar un inexistente penal en el minuto 90' que daba a La Roja una luz ante un sombrío panorama. Vidal la colocaría sobre un costado con un remate que parecía perderse por la orilla y entregaba un oasis de minutos de descuento donde los de Sampaoli pudieron abrochar el encuentro tras un posible penal a Juan Delgado que el juez internacional no quiso fallar en favor de Chile. La Roja ahora deberá hacer 'memoria' y reencontrar su camino en los amistosos de noviembre. ¿Las dudas? Siguen y parecen definir al proceso.