Conmoción existe en el fútbol chileno por los problemas de salud que presentó Nicolás Castillo, quien tuvo una trombosis hace unas semanas tras ser operado por la ruptura del tendón del recto femoral en su muslo derecho a la que fue sometido.
Y es que el delantero chileno que milita en el América de México tendrá que estar cerca de un año fuera de las canchas, luego que se le recetaran anticoagulantes que le impiden realizar actividad física y así evitar cualquier tipo de inconveniente de salud.
Bajo este duro panorama, el futuro de Castillo podría complicarse en el fútbol, según señaló Carlos Garrido, ex jugador de Audax Italiano que tuvo que decir adiós a la actividad por una situación similar.
"Al estar anticoagulado, uno tiene la sangre mas liquida y corres peligro de tener algún corte, pero lo mas peligroso es que puede haber un golpe con una hemorragia interna, eso la verdad es que es incontrolable y por eso te prohíben hacer deporte de contacto", dijo en diálogo con Radio ADN.
Al mismo tiempo, agregó que "si se lo dieron para toda la vida (los anticoagulantes), la verdad es que es muy difícil volver a la actividad porque nadie se va a arriesgar a contratarte y también para poder jugar tienes que dejar de tomarlo, quizá una aspirina, pero el tratamiento no es el mismo y puedes estar siempre propenso a sufrir otra trombosis".
Finalmente, Garrido contó su experiencia personal, asegurando que no quería retirarse de forma abrupta de la actividad, pero que de igual forma tuvo que hacerlo.
"Según mi experiencia es casi lo mismo. Cuando me retiré en Rangers el 2013 hablé con los dirigentes porque quería jugar un año más, cortar el tratamiento por mi cuenta, porque me pilló de sorpresa y no me quería retirar de esa manera, pero muy difícil con ese diagnóstico te contraten“, cerró.
