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"Como si fuera un héroe": El gesto de Dani Alves que causó indignación en España

El futbolista brasileño provocó una polémica cuando concurrió al juzgado para realizar el trámite de firma semanal en el marco de su libertad provisional.

24horas.cl

Viernes 5 de abril de 2024

Hace ya dos semanas Dani Alves quedó en libertad provisional y este jueves hizo su segunda aparición pública tras dejar la prisión y fue para cumplir nuevamente con una de sus obligaciones legales.

Y es que una de las medidas impuestas por la justicia al futbolista brasileño en orden de brindarle el beneficio, es que Alves debe acudir semanalmente a la Audiencia Provincial de Barcelona para firmar, certificando de esta forma que está a disposición del tribunal y que no ha dejado España. Precisamente para ello dejó su casa, y en compañía de su abogada Inés Guardiola, concurrió esta mañana al juzgado.

En ese contexto protagonizó una imagen que no pasó inadvertida para los medios españoles, por lo que Alves fue duramente criticado.

¿Qué ocurrió? En su entrada a la calle, el futbolista le tocó la espalda a un Mosso d'Esquadra (policía) y se sonrieron mutuamente.

"Este gesto enfadaba muchísimo a Patricia Pardo en 'Vamos a ver' (programa): "Tú sabes bien, Mayka, que defendemos y respetamos mucho a los Mossos en este programa, pero, quizás, podrías decirle a este agente que se acerca a saludar a Dani Alves", consignó el diario Mundo Deportivo.

"Está un poquito feo, el gesto más que nada, porque le han condenado por violación, es verdad que no hay sentencia firme, pero está un poco mal, fuera de lugar. Cuando vas uniformado está un poco feo. A mí me ha sobrado", agregó la comunicadora.

"Ha faltado que le pongan la alfombra roja. Es que esa persona no es Alves, no es un futbolista que va a jugar un partido, es un presunto violador que va a firmar. A mí no me ha gustado nada. Le ponemos las vallas, la alfombra roja, como si fuera un héroe", complementó.

Cabe recordar que la firma semanal no fue la única medida de la justicia para brindarle la libertad provisional a Alves, pues además debió pagar un millón de euros que el juzgado fijó como fianza, entregar al tribunal sus dos pasaportes: el español y el brasileño, y cumplir una orden de alejamiento de 1.000 metros respecto a la víctima.