“Cuando nos enteramos, inmediatamente convocamos una reunión de la junta. De acuerdo con las reglas de nuestro club, solo pudimos llegar a la conclusión de expulsar a los miembros”.
Así el presidente del club alemán SC 1920 Myhl, Marc Winkens, explicó la decisión de expulsar a siete jugadores del equipo filial luego de que aparecieran realizando el saludo nazi.
La imagen surgió luego de que el patrocinador del club, Engin Arslan, les pidiera una foto graciosa de equipo, surgiendo esta idea que rápidamente generó rechazo.
Los jugadores involucrados en la polémica rápidamente manifestaron sus disculpas, sosteniendo que "lo sentimos por todas las personas que hemos lastimado con nuestra acción precipitada".
Pese a este gesto, Winkens lo valoró, pero aclaró que "la expulsión no se revertirá".