En Brasil trabajan a contrarreloj para terminar de renovar los recintos deportivos que albergarán los duelos por la Copa Confederaciones y el Mundial 2014.
Obligados a mostrar avances, la noche del sábado se reabrió el mítico estadio Maracaná, en Rio de Janeiro. Y se hizo con una fiesta del fútbol animada por Ronaldo y Bebeto.
Pese a los nombres en la cancha, no se pudieron pasar por alto varias falencias que demuestran que todavía quedan labores por hacer, ya que el Maracaná volvió al ruedo sólo con dos entradas construidas, falta de asientos y máquinas todavía instaladas en los alrededores.
En lo futbolístico, el equipo conformado por "los amigos de Ronaldo" se impuso a "los amigos de Bebeto" por 8-5. El ex Real Madrid marcó dos tantos, mientras que Bebeto hizo lo propio con un penal.
"Estamos contentos con el resultado. El campo es sensacional. Las gradas son hermosas, así como las instalaciones internas, todo es muy bueno", señaló a la prensa Ronaldo.
Del antiguo Maracaná, construido para el Mundial de 1950, sólo queda el casco. Ahora se reemplazó el interior por dos pisos y se redujo su capacidad a 78 mil espectadores.
Pese a la fiesta en el interior del recinco, afuera hubo protestas contra su futura privatización. La manifestación terminó con dos detenidos y tres heridos, indicaron medios brasileños.
