Con 1,89 metros de altura y un aspecto de pocos, pero pocos amigos, Mario Balotelli es con quien uno no quisiera tener problemas.
A su intimidador aspecto, hay que sumarle que su genio, bastante corto, es conocido mundialmente.
No ha tenido problemas para quemar su casa con fuegos artificiales, irse de fiesta hasta altas horas de la noche y gastar millones, ser un adicto a la nicotina y fumar de manera constante o incluso estar al borde de trenzarse a golpes con Roberto Mancini, su entrenador en el Manchester City.
Un joven hincha del Manchester United no consideró ninguno de estos antecedentes y en un acto poco inteligente, no encontró mejor lugar para orinar que la puerta del particular auto Bentley del jugador italiano.
Son dos las fotografías que publicó el diario sensacionalista británico The Sun, donde el joven, motivado por el alcohol, no sólo orinó sobre la puerta del copiloto del lujoso auto de Balotelli, sino que también se subió a la parte posterior del vehículo y enrostró su trasero en el vidrio.
