Lo que ocurrió en el fútbol turco no tiene explicación.
El portero del Bursaspor -equipo en el que milita Sebastián Pinto- no aguantó la frustración de la derrota en el partido en que cayeron por 2-0 frente al Kasimpasa por la liga turca.
El guardameta, tras recibir el segundo gol, atacó a un hincha que ingresó hasta el terreno de juego.
El arquero le pegó al agresor, y no contento con los primeros golpes, volvió por más y se le tiró encima para seguir pegándole.
Una escena poco edificante que, por suerte, no abunda mucho en los terrenos de juego.