James Rodríguez se convirtió en un incómodo protagonista durante el festejo del Real Madrid por la consecución del Mundial de Clubes al anunciar que estudia dejar el club.
El volante colombiano, quien no jugó en la final ante el Kashima Antlers, expresó tras el encuentro que analiza las propuestas para irse de la Casa Blanca en enero próximo cuando se abra el libro de pases europeo.
"No puedo asegurar que vaya a seguir. Tengo ofertas y tengo siete días para pensar. Estoy feliz en Madrid, pero quiero jugar más", dijo el ex Mónaco.
Su declaración no fue bien recibida por la dirigencia y, según el diario Marca, podrían anticipar la búsqueda de un comprador, idea pensada originalmente para el final de la temporada.
No obstante, el objetivo del club es recuperar los 80 millones de euros pagados por él en 2014 al Mónaco.
Por su parte, el capitán Sergio Ramos expresó tras el encuentro que "no soy nadie para opinar de un tema personal de James. Deseo que esté siempre con nosotros, pero cada uno decide su futuro, aunque hoy (domingo) es un día para estar satisfecho y contento y no centrarnos en otras cosas".
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