Ricardo Izecson dos Santos Leite, es decir, Kaká, se bajó ayer del barco del Real Madrid. El brasileño anunció, por sorpresa, su intención de abandonar la disciplina del conjunto blanco en busca de las oportunidades y minutos de los que no ha dispuesto en las últimas temporadas.
"Lo mejor para mí y para el club es que me vaya. Me gustaría salir y que el club me diera facilidades", anunció el delantero tras el encuentro amistoso que este jueves los "merengues" disputaron ante el Deportivo de La Coruña.
"Las cosas aquí están muy difíciles para mí. Cada vez hay menos espacio y el club lo sabe, lo hemos hablado. Yo siempre estoy disponible pero eso no quiere decir que esté satisfecho", prosiguió.
Kaká llegó al Real Madrid en 2009, junto a Cristiano Ronaldo, como uno de los fichajes estrella del presidente Florentino Pérez. El conjunto blanco pagó 65 millones de euros por su incorporación al Milan.
Cuatro decepcionantes temporadas después, Kaká se quiere marchar por la puerta de atrás. El brasileño nunca rindió al nivel exigido. Desde los primeros meses, a las órdenes aquel entonces de Manuel Pellegrini, su desempeño fue muy discutido. En la retina de todos los fanáticos estaba aquel estiloso y potente jugador que llevara al Milán a conseguir la séptima Copa de Europa en 2007, cuando, además, levantó el Balón de Oro como mejor jugador del planeta.
De blanco, y a la sombra del Barcelona, Kaká no ha podido repetir los éxitos que consiguió en Italia. Ni siquiera la llegada de Carlo Ancelotti al Madrid, el técnico con el que más brilló en su carrera, han convencido a Kaká de poder pelear por un puesto ante la juventud y el empuje de hombres como Isco y Özil.
A pocas horas del cierro del mercado en Europa, el destino de Kaká es incierto. El brasileño ha pedido “facilidades” para su salida. Pero será él el que deberá perdonar parte de su ficha y rebajar sus pretensiones para conseguir un nuevo destino. El brasileño tiene contrato hasta 2016, y le restan cerca de 20 millones de euros por cobrar.
En el horizonte de Ricardo siempre asoma la opción del Milan, donde sigue siendo un ídolo. Esa parece la opción más factible para su salida. El director ejecutivo del conjunto italiano, Adriano Galliani, ha reconocido que esta puerta siempre está abierta para Kaká.
“Kaká está en nuestros corazones. Puede volver, es posible. Veremos...", aseguró en declaraciones al portal brasileño Lancenet.
El brasileño aseguró que su intención es seguir en Europa y jugar competición continental, descartando su regreso a Brasil, puesto que el mercado allá está cerrado.