En la previa de un amistoso de invierno entre San Lorenzo y Boca Juniors, dos facciones de la barra brava del Xeneize protagonizaron un tiroteo, dejando como saldo dos personas muertas.
El incidente se produjo unas cuatro horas antes del inicio del compromiso, programado para las 18.30 horas local en el Nuevo Gasómetro, que fue cerrado y que no volverá a abrir sus puertas por ahora.
Los balazos se sucedieron en calle Lafuente, causando primero la muerte de una persona de 35 que recibió un disparo en el pecho, según confirmó el jefe del servicio de urgencia (SAME), Alberto Crescenti.
"Es una persona de 35 años, quien recibió un disparo en el tórax. Cuando nosotros llegamos, ya estaba fallecido", dijo Crescenti, en declaraciones en declaraciones recogidas por Radio La Red; mientras que luego, en diálogo con Radio Mitre, agregó: "El otro fallecido ya había ingresado al Hospital con un cuadro irreversible".
Otros cuatro heridos llegaron al hospital Santojanni con heridas de diverso origen.
Ante la gravedad de los hechos, el presidente de San Lorenzo, Matías Lammens, decidió suspender el partido.
"Decidimos suspender el partido, ya que nos parecía una locura exponer a la gente. Más allá del fútbol y de la televisión que estaba pautada, preferimos cancelarlo cuanto antes y evitar que se juntara gente", señaló el directivo.
Ya son cuatro los muertos en lo que va de 2013 como consecuencia de la violencia en el fútbol.
El último, había sido en La Plata (en la previa al partido entre Estudiantes y Lanús), lo que generó que en las últimas dos fechas del campeonato se prohibiera la presencia de los hinchas visitantes.