Sorpresa causó este viernes en el mundo del fútbol la sanción comunicada por la UEFA, donde sanciona al Manchester City a dos años sin jugar la Champions League, más una multa por 30 millones de euros, debido a no respetar el Fair Play financiero.
Rápidamente el club emitió un comunicado, donde asegura no encontrarse sorprendido por la determinación, pero sí "decepcionado" por la determinación del ente del fútbol europeo, aseverando que recurrirá la sanción en el TAS.
Esto porque reclama que la UEFA es juez y parte en la denuncia y no ha habido un proceso independiente a la hora de analizar lo ocurrido y tomar una determinación, aseverando que desde que se inició la investigación ya se podía prever que esta sería la sanción.
"En diciembre de 2018, el investigador jefe de la UEFA anticipó públicamente el resultado y la sanción que pretendía enviar a Manchester City, incluso antes de que comenzara cualquier investigación. El subsiguiente proceso de la UEFA defectuoso y constantemente filtrado que supervisó ha significado que haya pocas dudas sobre el resultado que entregará", asevera el texto.
Además, agregó que "en pocas palabras, este es un caso iniciado por la UEFA, procesado por la UEFA y juzgado por la UEFA. Con este proceso perjudicial ahora terminado, el Club buscará un juicio imparcial lo más rápido posible y, por lo tanto, en primera instancia, comenzará los procedimientos ante el Tribunal de Arbitraje Deportivo lo antes posible".
Cabe señalar que en la resolución de la UEFA se señala que se consideró toda la evidencia presentada, donde se rompió el fair play financiero por falta de transparencia en ingresos de 140 millones de euros por medio de "dudosos" patrocinios.
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