Los ánimos terminaron calientes tras la dura goleada del Manchester City sobre el Arsenal. Un 6-3 claro y clave en la disputa por el título.
Sin embargo, es tradición que en Inglaterra –sea cual sea el resultado- los equipos se despidan de los hinchas tras el encuentro, casi como una regla de educación.
Sin embargo, el alemán Mesut Özil se fue “caliente” tras la caída ante el cuadro de Pellegrini y no cumplió con la acción.
Y mientras sus compañeros se dirigían al público, el germano se fue directamente al camarín, pero no antes de ser fuertemente recirminado por el defensa y compatriota Per Mertesacker, quien corrió toda la cancha y le lanzó feroz reto por no cumplir.
Özil, resignado, no tuvo ninguna reacción al recibir el llamado de atención.