Después de largas conversaciones y rumores, Luka Modric se transformó en el nuevo refuerzo del Real Madrid. El pase más manoseado del verano europeo llegó a la capital española este lunes y rápidamente aseguró que está listo para los próximos desafíos de su nuevo club.
"Me siento bien. Todavía tengo que entrenar con el equipo pero estoy preparado para jugar ya contra el Barça", comenzó Modric en conferencia de prensa.
Sobre lo dilatada que fue la transacción, el croata confesó que "ha sido un proceso largo, pero al final he podido venir. Estoy muy contento, es un honor y un orgullo estar aquí, en el mejor club del mundo. Estoy emocionado de estar aquí, estoy deseando entrenar y jugar", continuó.
La competencia que tendrá dentro de la plantilla del Real Madrid será ardua, aunque el ex Tottenham adelanta que le gusta el fútbol técnico y que no tiene problemas para moverse por las distintas posiciones de la mitad del terreno.
"Me gusta jugar un fútbol técnico. He jugado en el centro del campo, puedo jugar en todas las posiciones, pero mi nuevo entrenador decidirá donde quiere aprovecharme como jugador. Estaré contento de jugar donde él decida. Daré todo para mejorar al equipo y conseguir buenos resultados. Lo más importante es como se termina la temporada, no cómo se comienza", lanzó sobre la diferencia que el Barcelona ya le sacó a los 'merengues' al inicio de la Liga.
Por último, el conocido como el "pequeño Cruyff" -tanto por su parecido físico con el "padre" del vistoso estilo de juego azulgrana como por su exquisita técnica- resumió cómo fue que el Real Madrid se fijó en él, al tiempo que elogió a sus compañeros y a José Mourinho.
"La primera noticia del interés del Madrid me llega antes de la Eurocopa. Cuando me enteré de que el Madrid se fijo en mí, el resto dejó de interesarme. Este es el mejor club del mundo, con el mejor entrenador, con los mejores jugadores. Cristiano, Benzema, Di María, Higuaín, Özil, Alonso... Estoy deseando empezar a jugar con ellos. Seguro que me ayudan a integrarme rápido", finalizó.