En Colo Colo todo es confuso.
El equipo no gana en la cancha, los hinchas son protagonistas de desordenes en las tribunas, los accionistas no están conformes con la administración del equipo —podrían haber cambios en la gerencia deportiva— y los fanáticos piden la salida de Blanco y Negro.
Los desordenes ocurridos en el Estadio Bicentenario de La Florida parecen ser la gota que colmó la paciencia de todos.
Los proyectiles caídos sobre el terreno de juego obligaron a que Enrique Osses suspendiera el encuentro.
Blanco y Negro anunció que se querellará contra los responsables, y además solicitarán que los cerca de 35 minutos restantes del partido se jueguen.
"Quisimos concurrir —a la ANFP— para entregar algunos antecedentes adicionales que conoce la prensa para demostrar que en este país no un grupo de antisociales, o delincuentes no van fijar las reglas del juego en el fútbol profesional", señaló Carlos Tapia, presidente de Colo Colo.
"Hemos tomado conocimiento que la ANFP ha tomado acciones judiciales y no le quede duda que Blanco y Negro también lo hará", agregó el mandamás de la institución.
Pero la situación no queda ahí. Una de las facciones de la hinchada de 'Cacique' —Coordinación Garra Blanca— por medio de un comunicado oficial se desligó de los incidentes, pero señaló haber encarado al DT, Hugo González, para exigir una respuesta por el rendimiento y los gestos hechos por Eduardo Lobos en el partido.
"Una vez en el Estadio detuvimos el bus de jugadores y exigimos que bajara Hugo González para exponerle nuestra postura y molestia para con Lobos y hacerle ver que no tuvimos responsabilidad en los sucedido y que no aceptaremos que Lobos tenga esa actitud a quien se le banco para su regreso", publican.
En la escritura señalan que tienen una foto de la conversación y un video que respalda el momento en que encararon a los jugadores.