Tras asumir el 08 de marzo del 2005 la administración de la institución, la sociedad anónima Blanco y Negro se comprometió darle un giro a Colo Colo. Y es que la quiebra del Cacique caló profundo en el fútbol nacional y le dio la posibilidad a que la empresa privada llegara a ocupar un sillón privilegiado en las canchas.
Los hinchas en un comienzo estaba reticentes al cambio. Las principales criticas apuntaban a que el dinero reinaría por sobre la pasión. En la dirigencia de Blanco y Negro sabían que los resultados inmediatos eran el camino para consolidar un modelo de negocios.
El primer técnico en llegar fue Ricardo Dabrowski, ídolo del club después de haber levantado la Copa Libertadores en el 92, pero que a penas duró un semestre en la banca alba. Cambio en el equipo y fue el actual director técnico nacional, Claudio Borghi quien llegó a Colo Colo. Aquí comenzó la época dorada de la administración. Ha fines del 2005 la justicia levantaba la quiebra y Colo Colo comenzaba a ganar todo lo que encontraba en su paso. Cuatro títulos seguidos, una final de Copa Sudamericana y exportación de jugadores de primer nivel al extranjero. Humberto Suazo, Matías Fernández, Jorge Valdivia y Arturo Vidal figuran en la lista.
Eso sí, el éxito no estaba exento de polémicas. Borghi amenazaba constantemente con dejar la banca por malas relaciones con la administración de Blanco y Negro. El 2008 el entrenador parte cerrando el fin de una época al interior del club.
Comienzan los problemas
La vara la había dejado alta el argentino. No era fácil encontrar un técnico que reuniera las expectativas de los hinchas y llenara el paladar de los accionistas del club. Se apostó en un comienzo por Fernando Astengo, referente del club que hasta marzo del 2008 se desempeñaba en las divisiones menores. La campaña fue irregular, a pesar de esto, llegó a la final del torneo de Apertura frente a Evertón de Viña del Mar dirigido por Nelson Acosta, pero la perdió.
En el clausura, los problemas con Blanco y Negro se hicieron sentir y en agosto dejó el cargo. El turno fue de Marcelo Barticciotto, quien logró con fútbol ofensivo, el título del Torneo de Clausura de 2008. Parecía que las aguas se tranquilizaban, pero no. El Apertura fue muy irregular, con un plantel dividido en que incluso puso en jaque a jugadores del club con la Garra Blanca. El contrato del "Barti" terminó el 17 de abril de 2009, acusando graves problemas con la dirigencia y los jugadores.
De ahí en más los ojos fueron obsesivamente hacia el extranjero. Hugo Tocalli primero en 2009. Durante la temporada estuvo a un partido de ser cesado, pero finalmente levantó el título. Los hinchas celebraban pero no estaban conformes. La bomba estalló un año después cuando Colo Colo quedó tempranamente eliminado en la Copa Libertadores de 2010. El resultado, renuncia el técnico por problemas personales.
Paralelamente, en el otro lado de la cordillera, Diego Caña encantaba a los argentinos con un desconocido equipo llamado Tigre. Esta era la carta de Blanco y Negro para remecer el mercado y volver a la racha que tanto buscaban. Todo iba bien, hasta que empezaron las derrotas e inexplicablemente Colo Colo perdió el título 2010 cuando aventajaba por siete puntos a su rival más cercano. El 2011 fue nada más que una bomba de tiempo. Caña perdió ante la universidad de Concepción y fue cesado del cargo.
El que asumió de forma interina fue Américo Rubén Gallego que dirigió 24 partidos oficiales en la banca de Colo Colo con un rendimiento del 52,78%. Completó 11 victorias, 5 empates, 8 derrotas y sólo malos ratos. El argentino fue despedido y llegó el turno de Basay, que tras una irregular campaña la nueva dirigencia de Blanco y Negro decidió poner fin a su contrato. ¿Quién asumirá? pregunta que será resuelta en los próximos días cuando se oficialice el nuevo técnico del club.