Una dramática situación se vive en la región del Maule, especialmente en la ciudad de Talca, producto de las inundaciones en diversos sectores de la ciudad a raíz del desborde del río Claro. Recintos emblemáticos de la zona como el Estadio Fiscal de Talca es uno de los lugares colapsados por la acumulación de agua.
Y es que, según contó el administrador Andrés González a LUN, la inundación llegó a los 1,2 metros en el momento más crítico.
"Vamos a ver el real daño a la cancha cuando ya no haya agua. Tenemos pronosticadas lluvias para mañana (hoy miércoles) y el fin de semana, pero el viernes podríamos tener un mejor panorama", contó González sobre el recinto donde ya trabajan bombas de desagüe para intentar bajar el nivel de agua.
Respecto a qué ocurrirá con la cancha, González no fue tan optimista: "En Lincantén pasó lo mismo con las lluvias de junio. En esa oportunidad, lavaron la cancha y no pasó nada. La volvieron a usar sin problemas y está funcionando. Puede que pase lo mismo, pero yo me inclino por la pérdida total, porque, abajo, la cancha tiene arena y, con todo este rato bajo el agua, se deben haber movido los cimientos, el drenaje y el sistema de riego".
Consultado por si habría que hacer de nuevo la cancha, González dijo: "Claro. Lo mismo pasa con la pista de atletismo, que es de rekortán, que puede resultar dañada".
"Para hacer una cancha, desde cero, necesitamos unos seis meses, porque hay que cambiar los sistemas de riego y eléctrico, más la siembra de pasto. Dependerá desde qué punto comencemos a trabajar", explicó.
En el mejor de los casos, si solo se debe sembrar pasto, el tiempo sería de un mes, aunque eso sólo si hay sol: "Un mes, más o menos, con la ayuda del sol, eso sí, porque se requiere de sol para que salga la semilla".
"La siembra saldría unos 15 millones", indicó.