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El pobre 2014 de la UC llega a su fin: la ilusión está en manos de Mario Salas

Malas decisiones deportivas, pero sobre todo dirigenciales hicieron que Universidad Católica tuviera uno de sus peores años en el último tiempo. Los cansados hinchas cruzados depositan su ilusión en su nuevo "Comandante".

24Horas.cl TVN

Jueves 1 de enero de 2015

Universidad Católica comenzaba el año con Rodrigo Astudillo, proveniente de las series menores (era jefe de esa rama), como entrenador, tras la abrupta salida del técnico uruguayo Martín Lasarte, que pese a los buenos números no logró nunca ganar un títulos con el cuadro de la franja.

Astudillo asumía con la sombra del argentino Eduardo Berizzo, quien era el objetivo de los dirigentes de Cruzados SADP, encabezados por Luis Larraín, pero que decidió respetar su contrato con O'Higgins de Rancagua. El 'Tuto' asumía en la emergencia y la apuesta de la UC era traer a Berizzo a mitad de 2014, pero la historia no tuvo final feliz y el 'Toto' terminó firmando en Celta de Vigo.

Sin Copa Libertadores, el equipo de San Carlos de Apoqundo tenía al Torneo de Apertura como único foco. Los arribos de los hermanos Jonathan (River Plate) y Darío Bottinelli (Coritiba) y del ex mundialista Mark González (CSKA Moscú) pintaban bien, pero el nivel de los argentinos fue menos que discreto y González sufrió lesiones que le impidieron rendir a plenitud.

De todos modos, las cosas se iniciaron bien con victorias sobre Ñublense (2-1) y Unión Española (1-0), pero luego la derrota con Universidad de Concepción (1-2) y el empate con Audax Italiano (1-1) comenzaron a nublar el camino de Astudillo, que nunca pudo darle caza a un Colo Colo de Héctor Tapia que se escapó y jamás pudo ser alcanzado.

Luego de vivir a la sombra del 'Cacique', la UC terminaría nuevamente en el segundo lugar con 33 puntos en 17 fechas, con un 64,70% de rendimiento, tercer subcampeonato consecutivo. Peor aún, no pudo ganar ningún clásico: Cayó 0-3 ante la 'U' e igualó 2-2 con los albos.

Astudillo tenía los días contados con el final del certamen, el arribo de Berizzo fue una novela que tuvo mal final y la directiva terminó presentando al argentino Julio César Falcioni, campeón con Banfield y Boca Juniors en su país, pero que nunca fue del 'paladar' del fútbol que le gusta a los cruzados, todo lo contrario.

El 'Emperador' sostuvo desde el principio un esquema conservador o poco arriesgado, como usted quiera, y fue cuestionado siempre o casi siempre por los parciales de 'La Franja'. Dos victorias (Antofagasta y Cobreloa) y cuatro derrotas (U. Española, Ñublense, Wanderers, Palestino) en las seis primeras fechas sellaron tempranamente su suerte en el Apertura 2014.

Además, la participación en la Copa Chile 2014-2015 tampoco fue la esperada y terminó quedando en el camino ante equipos de menor poderío como Ñublense de Chillán y Curicó Unido, apenas superando a Iberia de Los Ángeles, los dos últimos de la Primera B.

Ni hablar de la Copa Sudamericana, donde tuvo como rival a River Plate de Uruguay, un equipo de nivel medio en el fútbol charrúa, y no fue capaz de hacerle daño, cayendo 0-1 en la ida en casa y un doloroso 0-3 en Montevideo, mostrando un pobre juego.

Falcioni terminó el año en el 14º puesto del Torneo de Clausura, una de sus peores actuaciones en la historia, y siendo despedido por el directorio de Cruzados, que ahora trae a Mario Salas, conocedor del medio y prometiendo “un equipo agresivo” y que “vaya al frente” para rearmar un cuadro devaluado. Tarea nada fácil.

Fuente: 24Horas.cl con información de Agencia Uno.