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La pelota no se mancha

El partido que debió ser suspendido durante más de una hora, fue favorable al cuadro albo.

Agustín Benaprés

Sábado 19 de mayo de 2012

Colo Colo venció por 3 goles contra 1 al cuadro de Audax Italiano. El partido que estuvo marcado por los graves incidentes protagonizados por la Garra Blanca, se reanudó luego de más de una hora de suspensión.

La reanudación del partido entre Colo Colo y Audax Italiano, no esconde una nueva historia de incidentes que se escribe en el fútbol nacional.

Esta vez ocurrió en el estadio Bicentenario de La Florida, cuando dos petardos fueron arrojados por la barra del club popular y provocaron un nuevo escándalo.

Corría el minuto 24 del primer tiempo, Colo Colo iba arriba en el marcador con un gol de su capitán Esteban Paredes. El encuentro era emocionante, de ida y vuelta cuando una bomba de ruido cae a la cancha.

El árbitro del partido, Jorge Osorio decide suspender de manera momentánea el encuentro y ordena el desalojo de la zona de galería, donde se encontraban seguidores del cacique.

Pero nada de eso ocurrió y tras diez minutos de espera, una segunda bomba de ruido cae al campo de juego. En ese minuto unos 7 mil hinchas seguían en el estadio.

Tras eso, Osorio decide suspender de forma definitiva porque no se podía asegurar la integridad de los futbolistas.

Poco a poco la gente abandonaba el estadio, pero seguían los problemas con la hinchada. Carabineros intentaba despejar la zona pero no había caso.

Mientras tanto dirigentes de Colo Colo y Audax Italiano conversaban para poder reanudar el partido. A las afueras del estadio los incidentes continuaron entre barristas y personal uniformado.

Luego de una hora de suspensión, llega al estadio la intendenta de Santiago, Cecilia Pérez. En simultáneo, conversaban dirigentes del club popular con los floridanos y gente de la ANFP.

A esa hora, unas 2 mil personas quedaban en el estadio, mientras se esperaba la confirmación de la suspensión.  El tope lo ponía carabineros, que se negaba a la reanudación por la gravedad de los incidentes.

"Acá los delincuentes no pueden seguir poniendo las reglas", decía la intendenta. Por su parte, el alcalde de La Florida, Rodolfo Carter, anunciaba que, "mientras no se evacúen a todos lo barristas no se reanudará el partido sin importar la hora que sea". Además hizo una fuerte crítica a las sociedades anónimas deportivas sobre el rol que tienen como entidad, "no es posible que primen los intereses comerciales".

Una vez que la zona - donde fueron arrojados los petardos- pudo ser despejada, la intendenta anunció que el partido se reanudaba.

Pero tras esto queda toda una nebulosa que habla de conflictos de las barras y que empeñan un espectáculo deportivo. Además el daño no es sólo deportivo, sino que también a las personas que pagaron su entrada para ver un espectáculo y que tras ver que el partido no seguía abandonaron el recinto.