Sorpresa causó a fines de mayo de este año la confirmación de Botafogo del fichaje de Gustavo Canales, quien sólo dos días antes había anunciado su partida de Universidad de Chile.
"La determinación fue tomada de común acuerdo, luego que Gustavo reconociera que no estaba en condiciones de responder como él quisiera a las altas exigencias que significa vestir la camiseta de nuestro club", explicaba la U a través de un comunicado.
¿Qué pasó realmente? "Siento que se informó mal. No pasó así. Yo nunca dije que no estaba preparado para la exigencia de la U", explicó Canales en diálogo con El Mercurio.
El delantero chileno-argentino argumenta que por sus lesiones "me sentí siempre muy apuntado y prefería dar un paso al costado. Lo único que busqué fue el bien para la U y para mí. En ningún momento dije que no estaba preparado".
Canales incluso apunta que "la gente que estaba en contra de Heller siempre usó mi nombre para profundizar las críticas".
Finalmente en la entrevista con el matutino, el delantero reconoce su deseo de volver al fútbol chileno, pero no precisamente a los azules. "Una vez (que termine mi contrato con Botafogo), voy a volver a jugar a Unión Española, que es lo que más quiero".