Una vez finalizados los graves incidentes en el estadio Elías Figueroa, el jefe del plan Estadio Seguro, José Roa, entregó sus impresiones respecto a lo acontecido y aseguró que la responsabilidad de prevenir los hechos de violencia es de los clubes organizadores de los respectivos encuentros.

"Este tipo de situaciones debe generar un unánime rechazo por parte de todos los sectores de la comunidad del fútbol. Requiere también un trabajo de las autoridades del fútbol, que son quienes deben otorgar las condiciones de seguridad, bienestar y convivencia al interior de los estadios de Chile", dijo Roa.

Respecto a los anuncios y amenazas ocurridos durante la semana por parte de barristas, donde se preveía que habría desórdenes en la jornada, la autoridad señaló que "las policías manejan esos antecedentes, y en función de eso planifican un conjunto de medidas. Esa información estaba disponible y en función de eso tomaron medidas, no obstante el comportamiento de los hinchas y la velocidad de reacción de los dispositivos de seguridad fue insuficiente y exigieron la suspensión del partido".

En cuanto al tardío ingreso de Carabineros para controlar la situación en la cancha, afirmó que "a nuestro juicio, la velocidad de reacción de los dispositivos de seguridad, tanto privada en sus tareas de prevención como en el restablecimiento del orden público, fue insuficiente".

Revisa aquí las declaraciones de Roa y de Omar Jara, gobernador de Valparaíso:

La ley por su sola dictación no modifica las realidades. Entrega herramientas para trabajar sistemáticamente.