Detrás del correcto desempeño que Joe Abrigo exhibe en Palestino y que lo ha llevado a ser uno de los inamovibles del esquema de Lucas Bovaglio, se esconde una dramática historia familiar. Una parte de su parentela está privada de libertad, por lo que el fútbol sirvió como salida de un ambiente hostil.
En conversación con el portal EnCancha, el mediocampista puntualizó que "no he tratado nunca de ocultar el tema de mi familia, soy muy orgulloso de todo" y que "cada uno elige su vida, pero siempre voy a estar orgulloso de ellos".
"Cada vez que puedo les mando un saludo o trato de hacer algo para estar más cerca", sostuvo el ex Coquimbo Unido, quien aseguró que "me enfoco más que todo a la otra generación, por decirlo así, a los niños que van creciendo, que ya no quieren salir a hacer cosas malas, sino que quieren buscar el lado del deporte, buscar otros caminos que no sean el lado malo".
"Siempre estuve con todo eso rondando cerca mío, pero cuando me voy a Coquimbo en 2015, fue la primera vez que salía de Santiago directamente. Ahí fue donde entendí que tenía que estar lejos de todo eso, que al final es duro decirlo, pero tenía que alejarme de todo ese ambiente para yo poder estar tranquilo", recordó el mediocampista.
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