Este jueves 27 de junio el Tercer Tribunal Oral dictaminó la sentencia de Johnny Herrera, arquero de Universidad de Chile.
Después de recalificar el delito del meta de la U y ser condenado finalmente por cuasidelito de homicidio, por su responsabilidad en la muerte de la joven Macarena Casassus en 2009, el tribunal ordenó que Herrera debe cumplir 41 días de presidio en su grado máximo. Sin embargo, se le concedió el beneficio de la remisión condicional de la pena bajo vigilancia de Gendarmería por un año.
El juez redactor, Alejandro Aguilar, además, ordenó la suspensión de la licencia de conducir del portero por dos años, con el abono de los 538 días que lleva sin utilizar el documento.
También, la justicia dictaminó que el jugador, que no estuvo presente en la audiencia, queda inhabilitado para ejercer cargos públicos y debe cancelar las costas del juicio.
El abogado de Herrera, Felipe Barruel, se manifestó conforme con el fallo expresando que "el tribunal acogió la solicitud que realizamos como defensa, lo que quiere decir que fueron acogidas algunas de las atenuantes que presentamos a su favor".
La rebaja final de la condena se debió, entre otros factores, a su irreprochable conducta anterior ya que al momento del fatal accidente Herrera no registraba sentencias condenatorias.
Barruel agregó que con esta condena Herrera "no tiene ningún impedimento para trabajar acá en el país y en el extranjero".
A la salida de la audiencia el padre de la joven fallecida, Patricio Casassus, manifestó su disconformidad con la sentencia señalando que Herrera "tuvo todo a su alcance para defenderse, incluso no vino hoy. Él esta feliz entrenando, eso se llama poderes fácticos".
Por su parte, el abogado de la familia Casassus, Rodrigo de la Barra, sostuvo que "no estamos descartando recurrir de nulidad. Hay que leer el fallo, estudiarlo y de ahí ver si recurrir o no. La ley nos da un plazo de diez días", puntualizó.