Isaac Díaz juega en Deportes Copiapó, pero ya comienza a explorar otras opciones laborales de cara al retiro. En ese contexto, el delantero de 32 años, comenzó a impartir clases de fútbol y también de acondicionamiento físico en la ciudad donde reside junto a su esposa, María José Riedemann, y su hija de solo 4 meses, Jesús.
"Siempre he tenido la idea de formar jugadores por cómo me formaron a mí como persona y jugador, que es lo que se ha ido perdiendo en el tiempo. Muchas veces los niños hoy día creen que ya lo ganaron todo por entrenar con los más grandes, pero lo difícil es mantenerse. La idea de la escuelita es formar personas", contó Díaz a LUN, respecto a su trabajo en la escuela de fútbol David Cubillos, donde entrena a niños de entre 10 y 16 años.
Pero no sólo entrena niños. Además, el "Torito de Fresia" ahora también hace clases de acondicionamiento físico a las mamás de la escuela de fútbol y también entrenará a los papás.
"El objetivo con ellos es poder ayudarlos a escapar un rato de la rutina y mover el cuerpo que se hace difícil en estos tiempos", explicó.
Pero Díaz no hace solo su trabajo. Y es que muchas veces realiza sus clases con su hija Jesús en brazos: "La Jesús va con nosotros a todas. Como sabes estamos lejos de la familia y la verdad es que ella es muy buena compañera, disfruta mucho el aire libre, se porta súper bien y todos nos dicen que es una guagua a todo terreno. Y obvio que nos toca apoyarnos entre nosotros, así es que cuando yo tengo algo que hacer Isaac se queda con ella", contó la esposa del jugador, María José.
Respecto al futuro de Díaz y la posibilidad de ser entrenador, Riedemann dijo que "ahora descubrió que era un área que le gustaba mucho, sobre todo la formativa. Él tuvo una gran experiencia en sus inicios en Huachipato y tuvo una gran formación, sobre todo con el apoyo de los jugadores más grandes. Así es que en eso está ahora mientras aún juega e intenta siempre apoyar a los niños que sueñan en llegar algún día a ser futbolistas profesionales".