Si bien Azul Azul ha manifestado en reiteradas ocasiones que una de las prioridades de la concesionaria es concretar un estadio propio para la U, el sueño parece volver a alejarse. Al menos en un corto plazo.
Según consigna El Mercurio, la empresa que dirige los destinos de Universidad de Chile, en lugar de seguir ahorrando para poder construir el recinto, se ha visto obligada a gastar parte de lo que ya tenía ahorrado.
El periódico señala que Azul Azul había reunido en un fondo un total de 10 millones de dólares, los cuales no eran suficiente para comenzar con las obras, pero que se acercaban al piso mínimo para empezar (US$15 millones).
No obstante, la dirigencia de la U se ha visto obligada, por diversos motivos, a gastar parte de estos ahorros. Dicho fondo ahora sería de unos siete millones de dólares.
Uno de los factores que habría debilitado las arcas azules en el último tiempo fue la incorporación de Patricio Rubio, jugador en el que se invirtió un millón y medio de dólares, cuya transferencia iba a ser solventada por la casi cerrada venta de Igor Lichnovsky al Getafe de España.
Sin embargo, esta transacción se "cayó" cuando estaba prácticamente lista por lo que la contratación del delantero debió ser financiada en un 100% por la U.