"Dije que este equipo estaba muy bien, que el vestuario era fuerte y había predisposición al trabajo. Ahora vamos a luchar en el lote de arriba, estamos en condiciones de hacerlo, confiamos en lo que hacemos", dijo Omar Labruna, el técnico de Colo Colo, al tiempo que felicitaba a sus pupilos por la victoria de esta tarde sobre la Universidad de Chile en el Monumental.
“Aprovecho de felicitar a todo el plantel porque los grandes grupos hacen las grandes campañas y Colo Colo hoy está en un muy buen camino”, dijo el estratega. “Eso nos da la ilusión de poder ganar el campeonato, porque pisamos sobre tierra firme”, agregó.
El técnico colocolino comentó parte de las instrucciones que entregó en el descanso para sacar adelante el compromiso: “Les pedí que saliéramos a presionar un poco más porque el rival a veces nos ganaba las espaldas, entonces les pedí tranquilidad, porque si quedábamos 10 con 10 nos podían complicar, ellos estaban bien ordenados y nosotros teníamos que tener dominio de balón y creo que lo hicimos muy bien”.
En cuanto a las expulsiones de sus jugadores durante el partido, el argentino dijo que es un tema que van a abordar durante la semana, lo mismo que la fórmula que utilizará para sustituir a los que no podrán estar en el próximo compromiso por suspensión. Hoy, enfatizó, “es hora de festejar, me imagino que toda la gente de Colo Colo estará feliz (…) hoy el vestuario nuestro es una fiesta y el pueblo colocolino está feliz por eso, le debíamos un triunfo a ellos”.
Claro, porque desde el punto de vista anímico ganar los clásicos entrega satisfacciones especiales, según Labruna, “porque terminas de creerte las cosas. Aquí hay trabajo, concentración, es un envión muy fuerte”, aseguró, aunque advirtió que nada se consigue solo con el nombre, detrás de eso debe haber trabajo. “Tenemos que seguir luchando, porque con la camiseta hoy no se le gana a nadie, estos jugadores están logrando esto por el trabajo y la predisposición que ellos tienen”, afirmó Labruna.
El más contento debe ser Carlos Muñoz, bromeó el técnico, a quien la semana pasada regaló una cena para él y su familia. “Ahora ya no sé que regalarle”, confesó.
