La memoria es frágil.
Eso es lo que le pasó a Atilio Marchioni, ayudante técnico de la Universidad Católica quien no dudó en insultar a Marco Sebastián Pol luego de provocar la Fluxo fractura de tobillo de Marko Biskupovic.
El delantero de Santiago Wanderers se mostró en todo momento arrepentido y pese a esto, recibió los calificativos del ex zaguero que en el túnel hacia camarines le habría gritado "argentino muerto de hambre", "mala leche".
Esta situación provocó el enfado del trasandino hecho que termina casi con una pelea. Lo cierto es que la hoja de vida del ex zaguero no está libre de pecado. En el año1986, provocó una lesión muy similar a la sufrida por Biskupovic.
En el estadio Santa Laura Franklin Lobos —el mismo minero que fue rescatado de la Mina San José— llegaba con la esperanza intacta en convertirse en goleador del fútbol chileno. El joven en ese entonces vestía los colores de Deportes Iquique, cuando su carrera se vio postergada por una violenta patada de Marchioni que le provocó una fractura de tibia y peroné.
"Fueron tiempos difíciles, porque me costó tomar conciencia de la gravedad de la lesión, íntimamente me negaba a creerlo. Hasta que no pude eludir la realidad. Debe haber sido el instante más crítico de mi carrera, quizás de mi vida", comentó Lobos en una entrevista dada a la revista Minuto 90 en aquellos años.
El jugador "estuvo ocho meses y medio fuera de las canchas, soportando primero el yeso y luego la rehabilitación, superando diez puntos en la rodilla y nueve más en la tibia, producto de la intervención quirúrgica a la que fue sometido aquel año", recuerda el diario de Atacama en una publicación.
Por ahora Lobos mira hacia adelante, mientras que el ex defensor "Cruzado" olvida el hecho a 24 años de haber protagonizado una de las acciones más violentas de ese campeonato.