Universidad de Chile logró salvarse del descenso, pero su hazaña se vio empañada por incidentes. Primero se dio a conocer que fanáticos azules realizaron destrozos en el Memorial de los 16 fallecidos de O'Higgins, mientras que después un grupo de hinchas de Curicó Unido denunciaran ataques sexuales y robo en San Francisco de Mostazal.
Y tras las acusaciones, una de las presuntas víctimas, conductora de uno de los minibuses afectados, sacó la voz para entregar detalles de lo sucedido.
"Nos detuvimos en la Copec porque algunas personas querían comer algo. Íbamos sólo familias. Algunas de mis colegas se detuvieron por lo mismo. De repente apareció una turba de hinchas de la U por la carretera. Nos atacaron con piedras y palos. Como conductora lo primero que hice fue irme, porque si no lo hacía iban a subirse al minubus", contó la mujer identificada como Pricilla en diálogo con VNL.
"Fueron minutos de terror, pensé que me iba a morir. A una señora le llegó un piedrazo en la cabeza. Estoy muy triste de que todo haya terminado de esa manera", añadió.
Además, agregó: "Estoy muy afectada, porque tengo familia. Destruyeron mi fuente de trabajo. Me quedé sin trabajo".
En tanto, Cristián, otra de las presuntas víctimas, sostuvo: "Quedamos encerrados. Veíamos pistolas y nos tuvimos que sacar la camiseta. Quedamos como siete u ocho hinchas encerrados. Pensamos que nos iban a matar".