Universidad de Concepción dio la primera estocada y venció por 1-0 a Curicó Unido.
Un muy buen marco de público llegó hasta el estadio Municipal de Concepción para ver la primera final de la Primera B.
Desde el comienzo, el "Campanil", buscó hacer daño y presionó a un sorprendido Curicó Unido. Y es que en la fase grupal, los de la región del Bio Bío no habían podido superar a sus rivales.
En la ida empataron sin goles y en la vuelta —en Collao— cayeron por la mínima con gol de Diego Churín.
Pero en esta ocasión la historia se vistió de amarillo. La apertura de la cuenta llegó cuando recién se jugaban 7 minutos de partido.
El "Arcángel del gol", Gabriel Vargas, realizó una perfecta diagonal, ingresó al área y le dio un violento remate cruzado que dejó sin opción al portero Luis Santelices.
La visita no encontraba respuesta en la cancha y José Luis Jiménez con Aníbal Carvallo se entretenían por las bandas generando peligro.
El encuentro se jugaba en mitad de terreno y la pierna fuerte predominaba. El juez Manuel Acosta si bien sancionaba cada infracción no amonestaba a ningún jugador, por lo que el encuentro era trabado.
En la segunda fracción, se mantuvo la tónica. El "campanil" era protagonista y la visita resistía. Esta situación se mantuvo pasado los 65 minutos, momento en que Curicó decidió ir al ataque.
Pero la intención no fue suficiente. La visita careció de ideas futbolísticas y sólo se tuvo que conformar por perder por la mínima.
El partido de regreso se jugará este domingo a las 12.00 horas en el estadio Bicentenario La Granja.